SOCIEDAD
El Día de la Bicicleta pone a las familias de Soria sobre ruedas
El nuevo recorrido atrae a más de un centenar de participantes entre la plaza Mayor y San Prudencio
Soria vive uno de los domingos más ciclistas que se recuerdan. En el Valle, la Mantequilla Gravel puso el punto competitivo. En Pinares, la Histórica de Abejar permitió demostrar que las viejas monturas (y los ciclistas añejos) siguen en plena forma. Y en la capital, el Día de la Bicicleta reunión a más de un centenar de personas, sobre todo en familia, en una fiesta que también reivindicó las bondades de dar pedales. Aquí les dejamos las mejores imágenes.
En una jornada con una meteorología idónea para el ciclismo, muchos aprovecharon para sacar sus bicis, pergeñar con el preceptivo casco a los chavales y dar una vuelta por la ciudad. Las mountain bike ganaron por goleada aunque hubo quien se animó con la de paseo y hasta con una fat bike, las de ruedas más gruesas que devoran cualquier posible bache. Los más valientes de la casa sacaron incluso las bicicletas sin pedales para realizar el recorrido, esta vez renovado.
Era uno de los alicientes de esta edición. La comitiva partió de la plaza Mayor para enfilar el Collado, girar hacia Los Pajaritos y bajar a San Prudencio en lugar del habitual camino a Valonsadero. Allí, regalos, premios y un imprescindible recordatorio de seguridad vial, más aún cuando se están formando los ciclistas del futuro.
En el palmarés de esta edición fueron muchos los que inscribieron su nombre. Por ejemplo los Sanz Marina fueron el clan familiar más numeroso con siete miembros, algunos de muy corta edad. Las más jóvenes fueron Claudia Boillos, Lara García y Laia San Juan. Cantera se escribe en femenino.
Y experiencia, en masculino. Así lo atestiguaron los galardonados por su veteranía con los 80 años de Ramón Jiménez a la cabeza, seguido de Ángel Fermín Calavia (71) y Ángel García (66). Rafa y Óscar Jiménez se llevaron el premio a la bicicleta más original.
Los mejores disfraces fueron los de Rafa Jiménez, Lea Soria, Ángel Pardo, Lucía Miguel, Adrián Miguel y Alejandro Barranco. Además, en el sorteo de regalos (sí, había una bicicleta entre ellos) resultaron agraciados Isla Arroyo, David Miguel, José María Sánchez, Álvaro García, Andrea del Río, Hugo Valtueña y Laura Berrojo.
En definitiva, muchos se llevaron una segunda sonrisa en forma de premio a casa. La primera la puso una jornada de deporte en familia, diversión, reivindicación de la seguridad vial y demostración de que Soria es una ciudad en la que uno se puede mover en bicicleta.
Después llegó el momento de regresar cada cual a su casa, volviendo a llenar las calles de manillares y sillines para dar el último homenaje a las bicicletas y a los ciclistas. Viendo las edades de muchos de ellos, hay un enorme futuro.