EMPRESA
Los sindicatos de Ondara piden 250 euros de compensación para paliar el ERTE
La empresa insiste en los 150 euros y propone además que las extras se reduzcan al 70% del total y se cobren ‘en diferido’ en enero y marzo de 2023, ante el rechazo sindical
Diferencias muy importantes, podría decirse que abismales, las que volvieron a evidenciarse ayer en la cuarta reunión del periodo de consultas del Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) de Ondara, que afecta a 51 empleados durante tres meses y que dejará la plantilla ‘en cuadro’, a la espera de la certificación de la Agencia Española del Medicamento para la producción del cannabis con fines medicinales.
Una de las primeras cuestiones a debatir, que quedó pendiente del encuentro anterior, fue la compensación que recibirán los trabajadores afectados por el expediente. La empresa, representada por dos personas y un asesor, insistió, según fuentes sindicales, en que el tope es de 150 euros mensuales, «y que por el momento no es posible aumentar esa cifra».
La contrapropuesta sindical elevó la cuantía hasta los 250 euros, pidió a la firma implantada en Garray una nueva valoración y que el dinero se abone cada mes.
Esta cuestión no es baladí ya que los sindicatos alegan que debido a los procesos regulatorios son muchos los trabajadores que ante un nuevo ERTE verán mermada su prestación. Se estima que alrededor de una quincena de los 51 afectados perderán su prestación al completo durante el tiempo que dure el Expediente de Regulación de Empleo. La parte sindical estuvo representada en el encuentro por hasta 12 personas, entre delegados y asesores de UGT y CCOO.
No fue el único punto discrepante. En realidad, puede afirmarse que ahora mismo no existe acuerdo entre las dos partes en ninguno de los temas. Y las vacaciones y las pagas extras, a análisis ayer, no fueron la excepción.
La representación empresarial afirmó que las vacaciones durante la vigencia del ERTE «no se suprimen», pero que se disfrutarán a lo largo del año 2023. Se deberá valorar que exista un acuerdo entre ambas partes respecto a la forma de disfrute «por motivos organizativos», proponiendo que la empresa disponga del 50% y los trabajadores el restante. La empresa también dejó claro que las pagas extras tampoco se van a suprimir, pero que la percepción será solo del 70% del total y que se abonarán ‘en diferido’, esto es, a mitad de enero de 2023 la extra de verano y en marzo de 2023 la de invierno.
También en este aspecto los sindicatos rechazaron de plano las intenciones de la empresa. Exigen que las extras deben ser «íntegras» y «que se pague cuando corresponda, la de verano en el mes de julio de 2022 y la de invierno en diciembre de 2022, tal y como establece el convenio colectivo de aplicación»
Los sindicatos, además, añadieron que en caso de que al final se frustre el proyecto de la comercialización del cannabis, «que todo ello se abone y se liquide en el finiquito», es decir, las vacaciones y las pagas extras.
La reunión duró una hora y media y también sirvió para que una representante de la firma de Ondara adelantara que habrá una auditoría próximamente respecto a la Agencia Española del Medicamento, y que se dará traslado a la dirección de todas las peticiones sindicales. La próxima reunión, la quinta del periodo de consultas, tendrá lugar el día 6 de junio.
Los sindicatos insisten en el mensaje de que la empresa ya tenía que tener previsto la situación de parón tras la cosecha y que no pueden ser de nuevo los trabajadores los que asuman el problema. Mientras sigue todo abierto en pleno periodo de consultas, lo cierto es que la problema laboral de Ondara es el ‘cuento de nunca acabar’.