ECONOMÍA
Alianza entre Soria y Teruel para impulsar sus pymes agroalimentarias
La delegada del Gobierno de Castilla y León reitera que la aplicación de la fiscalidad diferenciada aún no ha sido aprobada por «su gran complejidad técnica»
Es la agroalimentación un pilar «muy importante» de Teruel y Soria, donde representa en torno al 15% de su PIB, con marcas de prestigio y de calidad que aglutinan muchos de los productos de ambas provincias, y, por ello, las Cámaras de ambas provincias han decidido aunar esfuerzos para aprovechar los fondos europeos a través de un PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) en el contexto de territorios especialmente despoblados. El objetivo es que las empresas agroalimentarias de Soria y Teruel puedan presentar un proyecto conjunto que opte a estos fondos europeos.
Así lo acordaron ayer en la jornada de trabajo celebrada en el Parador Nacional Antonio Machado, organizado por la Cámara de Comercio de Soria y a la que asistieron las principales pymes del sector agroalimentario de la provincia y de Teruel, así como una representación del Ministerio de Industria, encabezada por el director general de Industria y de la Pyme, Galo Gutiérrez. También participó el consejero técnico en la Subdirección General de Áreas y Programas Industriales, Justo Pagán, además de la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones.
A través de esta iniciativa, además de crear un clima favorable para el surgimiento de alianzas y sinergias entre las empresas de ambas provincias, se buscaba que las empresas del sector conocieran de primera mano los pormenores de la próxima convocatoria de concesión de ayudas a proyectos estratégicos para la transición industrial del sector agroalimentario, en el marco del PERTE Agroalimentario del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en el año 2022; y también que los representantes del Ministerio de Industria se llevaran las aportaciones, sugerencias, ideas, problemas e impresiones de las más de 35 empresas reunidas ayer.
Desde la provincia Teruel acudieron al encuentro representantes de las Denominaciones de Origen Aceite Bajo Aragón y Jamón de Teruel, asociaciones truferas y algunas de las empresas agroalimentarias más importantes, acompañadas por parte del equipo de la Cámara de Comercio de Teruel, encabezado por su presidente, Antonio Santa Isabel Llanos, quien señaló la importancia de trabajar conjuntamente Soria y Teruel «porque la agroalimentación es la base de nuestras provincias, un sector que al final es el que lucha contra la despoblación, de modo que esto es un primer paso para ver con qué normas vamos a jugar para que las empresas de nuestro territorio vayan juntas en este proyecto».
La parte soriana contó también con una nutrida representación del sector agroalimentario, además de la Marca de Garantía Torrezno de Soria, la Asociación de Fabricantes de Chorizo de Soria y asociaciones truferas.
Las Cajas Rurales de Soria y de Teruel también formaron parte de este encuentro de trabajo en el que se han sentado las bases de futuras alianzas entre las empresas agroalimentarias de dos de las provincias con mayores problemas derivados de la acuciante despoblación.
El presidente de la Cámara de Soria, Alberto Santamaría, puso de manifiesto la gran oportunidad que suponen los fondos europeos de Nueva Generación para corregir desequilibrios entre territorios, un instrumento que a su juicio «necesariamente tiene que servir a las empresas de provincias como la nuestra y otras que viven realidades paralelas para subir al carro de la innovación y la digitalización, aumentando su competitividad. Y como creemos firmemente en ello, nos hemos puesto a trabajar junto a empresarios y administraciones, con la colaboración necesaria de la red de Cámaras, con el objetivo de que los fondos lleguen y sirvan para transformar una tierra lastrada por los graves problemas de despoblación».
Galo Gutiérrez adelantó que se están cerrando los pormenores de la orden para publicar las bases «a finales de junio o principios de julio», y que la convocatoria podría estar lista en el mes de septiembre. A partir de esa fecha se dará un margen amplio a las empresas para que puedan presentar los proyectos que, según la naturaleza del PERTE, tienen que ser de envergadura y transformadores, por lo que se exigirá que el coste mínimo de los mismos se sitúe entre los 15 y 20 millones de euros. Para concurrir a estas ayudas se requerirá de al menos una gran empresa o dos medianas que obligatoriamente tendrán que ir acompañadas de varias pymes y las agrupaciones tendrán que incluir empresas de dos comunidades autónomas.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, animó a las empresas a aprovechar las líneas de ayuda de los fondos europeos destinadas a corregir los desequilibrios que se dan en territorios como los de Soria o Teruel «y ganar la batalla a la despoblación». Recordó que el PERTE agroalimentario está dotado con 1.000 millones de euros, 400 de ellos para el Eje 1 (de transformación, innovación y mejora de la eficiencia energética de las industrias agroalimentarias), presupuesto que podría ampliarse desde el Ministerio de Industria. Reiteró, además, que las ayudas al funcionamiento para las empresas de Soria, Cuenca y Teruel no han sido todavía aprobadas por el Ejecutivo central por su «gran complejidad técnica» a la hora de ponerlas en marcha, y agregó que no hay novedades respecto a cuándo se dará luz verde a las mismas. «Las ayudas conllevan complejidad técnica y se intenta optimizar ese instrumento. Hay que trabajar de manera muy seria para que luego no haya problemas a la hora de desplegar los instrumentos», subrayó.