Más de 24 horas de cola para ser de la Peña Poca Pena

«La gente tiene tantas ganas de San Juan después de dos años sin fiestas por la pandemia, que no le ha importado pasar más de 24 horas para apuntarse», señaló el presidente de la Peña Poca Pena, José Javier Lagunas, para explicar por qué un buen número de sorianos estuvieron desde la tarde del jueves en la calle, haciendo cola, esperando a poder inscribirse y entrar en la peña en la única jornada, ayer, habilitada para ello. La incorporación es por orden de llegada, así que algunos optaron por pasar la noche al raso para no perder su puesto. Se llevaron sillas, mantas, mesas, libros, cartas... y sobre todo amigos para compartir la espera. La noche fue fresca así que tuvieron que arroparse bien para aguantar todas esas horas. Hubo quien hizo relevos porque no era necesario acudir en persona.

Lagunas asegura que las colas habían sido habituales en otras ocasiones, personas que madrugaban para estar en los primeros puestos el día en que la peña se abre a nuevos socios, pero nunca tantas horas como ayer –jueves incluido–. Este método fue el elegido por la directiva como el más adecuado para la incorporación de miembros. «Es como si quieres conseguir una entrada para la Champion», comparó el presidente, salvando las distancias. 

Los aspirantes pudieron dejar su nombre en el bar Ramón, sede de la Poca Pena, pero no fue hasta la tarde de ayer cuando supieron que finalmente su anhelo se veía cumplido. Finalmente la directiva decidió ayer por la tarde que fueran todos, los 85 que hicieron cola, los que ingresaran en la peña. «Ya que han hecho el esfuerzo de pasar la noche, pandemia de por medio, pues lo correcto creemos que es que entren», concretó el presidente pasadas las 20.00 horas.

Lo que necesitan son dos padrinos, es decir, dos socios que estén al corriente de pago en los últimos dos años, y un desembolso de 200 euros. En años sucesivos la cuota baja a 90 euros. «En la peña estás siempre haciendo cosas, pero además durante el año se desarrollan actividades, viajes, capeas, comidas... que no se piense la gente que es sólo para las consumiciones», explicó el presidente. 

Lagunas apuntó que la entrada de nuevos socios supone crear «cantera» de sanjuaneros, porque entre sus más de 750 miembros hay muchas familias, «y cuando tienen un hijo lo apuntan también». La peña además da la opción de quedarse en la reserva si ese año no se va a estar en fiestas o se vivirá en cuadrilla. En ese caso, el pago es de 10 euros y se le mantiene la permanencia en la peña. Este año ya son más de un centenar los que han optado por la reserva.