SEGURIDAD
La cárcel de Soria está ocupada solo al 28% siete meses después de su apertura
La población reclusa pasará de 163 a 576 cuando se abran los dos nuevos módulos
Cuando ya se han cumplido siete meses desde la puesta en servicio de la nueva cárcel de Soria, la prisión sigue lejos de alcanzar su máximo potencial. Actualmente, según reconoce el Gobierno, la ocupación ni siquiera alcanza el 30% con unos 163 internos. La previsión es que se abran al menos dos módulos más en cuestión de semanas, aunque no hay fecha definida, pero uno de los principales inconvenientes es que para dar cobertura a las necesidades de las nuevas instalaciones se necesitan unos 78 funcionarios más.
El Gobierno, a través de varias respuestas parlamentarias formuladas por los senadores del PP por Soria, Gerardo Martínez y José Manuel Hernando, detalla cuál es la situación de la nueva prisión, aunque no ofrece fechas para la apertura de los nuevos módulos. La primera cuestión a la que hace referencia el Ejecutivo es que en estos momentos la población reclusa ocupa «un 28.30% de la capacidad total del centro».
A principios del pasado mes de marzo durante una visita a las obras de la nueva Comisaría Provincial, la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, avanzó que «en breve» se podría informar de novedades respecto a la puesta en servicio de nuevos módulos. «Es en lo que estamos trabajando», aseguró. De momento, esas novedades no se han comunicado. Hay que recordar que la cárcel entró en funcionamiento con dos módulos residenciales y la previsión es que ahora se abrieran otros dos. Es decir, la previsión es que en breve estén funcionando 4 de los 8 módulos –hay otros 3 módulos polivalentes para un total de 11– con los que cuenta la cárcel.
Desde el Gobierno explican que a finales de mayo en la prisión de Soria se contabilizaban 150 efectivos como personal funcionario. No obstante, cabe señalar que la relación de puestos de trabajo (RPT) del centro penitenciario «está dimensionada con 228 plazas para el pleno funcionamiento de cuatro módulos residenciales y una población reclusa de 576 internos/internas». En la actualidad hay 163 internos en total, el citado 28,30% de ocupación, por lo que la plantilla actual (150 funcionarios) «se encuentra en proporción con la ocupación real del centro».
Con respecto a la RPT los cálculos son fáciles con los datos que proporciona el Gobierno y para el completo funcionamiento de los 4 módulos previstos y anunciados sería necesaria la llegada a Soria de 78 funcionarios de prisiones. Concretamente, según la información que facilita el Gobierno a los senadores populares se necesita una persona del cuerpo facultativo de Sanidad, dos del cuerpo superior de técnicos, dos del cuerpo de enfermeros, uno del cuerpo especial y 72 del cuerpo de ayudantes.
Con respecto al número de presos, cabe destacar que con la apertura de los dos nuevos módulos y suponiendo que se alcanza una ocupación prácticamente total, la cárcel de Soria multiplicará por tres su número de internos al pasar de los poco más de 160 actuales a los más de 570.
Otra cuestión que revela el Gobierno con respecto a los presos es que el 95,6% de los internos de Soria se encuentra en segundo grado de tratamiento penitenciarios y el restante 4,4% está en tercer grado.
Soria es el último de los 27 denominados ‘centro-tipo’ construidos por la Administración General del Estado desde 1995. Estos centros cuentan con un diseño urbano y modular. Son pequeñas ciudades pensadas para dar respuesta a las necesidades de las personas privadas de libertad y facilitar su proceso de reinserción.
El centro penitencio soriano cuenta con 684 celdas distribuidas en once módulos residenciales, más un módulo de régimen cerrado y un módulo de ingresos, salidas y tránsitos. Alrededor de la gran avenida que articula la prisión se sitúan el resto de edificios comunes: enfermería, deportivo-cultural, comunicaciones, cocina-panadería, lavandería y talleres productivos.
En el interior de cada módulo residencial -además de patio, sala de estar, comedor y economato-, los internos disponen de consulta médica, taller ocupacional, pequeño gimnasio, aulas formativas y peluquería. En las plantas superiores se encuentran las 72 celdas equipadas para dos personas.
Tres de los módulos residenciales son polivalentes, es decir, tienen 36 celdas cada uno, lo que contribuye a una mejor clasificación de los internos, mayor seguridad e intervención en programas de tratamiento.
El edificio sociocultural y deportivo cuenta con aulas para la formación de internos, biblioteca, polideportivo y gimnasio. El edificio de enfermería dispone de diversas salas de consultas para atención especializada y de las instalaciones necesaria para telediagnóstico y telemedicina, lo que permite mejorar la asistencia a los internos y reducir el número de traslados a centros hospitalario.
Una de las principales novedades del nuevo centro penitenciario es la potenciación del trabajo productivo. Soria cuenta con cuatro talleres productivos dotados con las preinstalaciones necesarias para realizar diversas actividades industriales y de manipulados, que en la prisión de Soria son esenciales. Esta nueva infraestructura introduce, además, la creación de muelles de carga independientes para cada uno de esos talleres, para facilitar la labor de las empresas externas que en la actualidad dan trabajo a la práctica totalidad de la población penada.
Otras dos novedades son la instalación de una caldera de biomasa que permitirá generar energía limpia aprovechando los residuos forestales, agrícolas y ganaderos de la zona, y la creación de un aula de formación continuada para funcionarios y funcionarias.