La enfermedad del cáncer causa «pobreza y desigualdad»

A la desgracia que supone enfermar de cáncer se puede sumar el hecho de no poder hacer frente a los tratamientos o necesidades que conlleva la lucha para combatirlo. «No todo lo que necesita el enfermo de cáncer lo cubre la Seguridad Social», señala como ejemplo el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer en Soria, Jesús Aguarón. Por eso, desde la AECC ayudan cada año a miles de personas que requieren un impulso económico. Por eso la asociación salió ayer a la calle en Soria con cuatro mesas petitorias para obtener fondos, que serán destinados a dar servicio a familias vulnerables con cáncer, además de a seguir potenciando la investigación.

La Asociación Española contra el Cáncer en Soria prestó ayuda el año pasado a unas 170 personas, según Aguarón, para gastos diversos, incluso de primera necesidad. Desde pagos al alquiler de vivienda al del transporte o alojamiento para acudir a recibir tratamiento oncológico fuera de la provincia, pasando por las prescripciones  de  farmacia. «Hay productos que no están financiados y son necesarios, o para las prótesis de mama, también para adquirir pelucas, aunque en la asociación las prestamos, pero cuando nos quedamos sin ellas tienen que comprar. Después nos las devuelven», comenta el presidente de la delegación soriana.

Facturas

«La asociación se hace cargo de facturas en el caso de personas que no pueden afrontarlas», indica Aguarón. Es la trabajadora social la que se encarga de realizar los expedientes de aquellos enfermos en esta situación económica vulnerable en función de su situación familiar, los ingresos y sus necesidades médicas, «y con arreglo a eso, existe un baremo sobre las cantidades de dinero y el tiempo por el que se otorga», explica el presidente de la AECC soriana. Lo habitual son tres meses, prorrogables.

Desde la asociación señalan que «el cáncer es igual para todos pero no todos son iguales frente al cáncer», una enfermedad que «además produce pobreza», destaca Aguarón, quien añade que en el cáncer influye «la tarjeta sanitaria, porque no es igual que estar en Soria que en Madrid, y la de crédito», por el gasto añadido que supone hacer frente a la patología. La salud se deteriora, pero también la economía, para empezar porque el afectado está en situación de baja laboral y los emolumentos no son los mismos.

En el caso de Soria, la inexistencia del tratamiento de radioterapia en la provincia obliga a los pacientes a tener que desplazarse a hospitales de otras ciudades, con lo que conlleva no sólo de trastorno para los afectados sino también un desembolso económico, por el transporte pero también por el alojamiento si el horario del tratamiento y las condiciones de salud del paciente lo requieren. 

La asociación pone de relieve que el año pasado en España fueron diagnosticadas de cáncer 285.530 personas. Desde la AECC trabaja para responder a sus necesidades diagnosticadas y paliar las desigualdades socioeconómicas que agrava el cáncer. Para ello ha desarrollado un sistema de atención directa al paciente y a sus familiares, «que es posible gracias a la inestimable colaboración de socios, profesionales y voluntarios». En 2021 fueron atendidas 136.434 personas. La colocación de las cuatro meses petitorias en la ciudad de Soria, atendidas por unos 25 voluntarios, coincidiendo con la jornada de jueves, más concurrida por ser día de mercado, respondió a este objetivo de recaudar fondos, aunque desde la AECC Soria aún no disponían de datos sobre las cantidades recogidas. «Al principio ha ido un poco flojo y eso nos preocupa, pero luego ha mejorado. Veremos cuando hagamos el recuento», indicó ayer Aguarón. 

Actualmente, los tipos de cáncer más frecuentes en la provincia de Soria son los de colon y el más letal el de pulmón.