La capital pide de forma oficial la reversión de la antigua cárcel

El Ayuntamiento de Soria ha iniciado oficialmente el trámite administrativo que debe desembocar, si no ocurre nada extraño, en la reversión de los terrenos que ocupa la antigua cárcel para la ciudad, según confirmaron fuentes municipales. El lunes de esta semana se remitió un escrito a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y tras su recepción ahora la gestión correrá a cargo de Patrimonio del Estado. Los terrenos, una vez en manos del Ayuntamiento, serán destinado a «equipamiento social» con el anunciado proyecto del recinto ferial como una de las opciones, no la única,  para las 1,6 hectáreas que ocupa la parcela. 

Los técnicos municipales llevan meses trabajando en la futura reversión de los terrenos de la cárcel una vez que la Orden INT 628/2021 del pasado mes de junio con la que se creaba el nuevo centro penitenciario de la provincia y se clausuraba el antiguo, ubicado en la plaza del Marqués de Saltillo.  Durante estos meses, desde el Consistorio capitalino se han mantenido varias conversaciones con los responsables de Instituciones Penitenciarias con el objetivo de conocer los trámites necesarios para efectuar la reversión de los terrenos. 

Cabe recordar que la posibilidad de que la capital recupere los terrenos de la antigua cárcel se fraguó hace ahora algo más de una década. El trabajo político de los responsables del Consistorio capitalino permitió que se introdujeran modificaciones sustanciales en el Plan de Amortización y Creación de Centro Penitenciarios. Concretamente la que afectaba al centro penitenciario soriano fue objeto de acuerdo por parte del Consejo de Ministros en noviembre de 2011. Ese acuerdo provocó que un centro destinado a la amortización –venta– pudiera regresar al propietario original una vez que se pusieran en marcha las nuevas instalaciones penitenciarias. 

Tras el trabajo de recopilación de la información relativa al proceso de cesión por parte de la ciudad al Estado de los terrenos que ocupa la antigua cárcel, finalmente desde el Consistorio se ha dado esta semana el primer paso oficial para iniciar el procedimiento de reversión de los terrenos. El pasado lunes, según confirmaron desde el Ayuntamiento, se dio salida un escrito dirigido al a Secretaria de Instituciones Penitenciarias con la solicitud oficial de devolución de los terrenos. Estas mismas fuentes explicaron que además de la petición, en el escrito se detallan cuestiones como la motivación, la situación catastral de los terrenos, los antecedentes y, de forma optativa, podía incluirse el destino que la ciudad pretende dar a los terrenos. En este caso desde la ciudad se explicó que se destinarán a «equipamiento social». 

El Ayuntamiento de Soria, según fuentes oficiales, ya tiene constancia de la recepción del escrito enviado y además se ha comunicado que el expediente pasa ahora a manos de Patrimonio del Estado para su Estudio. El proceso de reversión no tiene unas fechas marcadas y se espera que en las próximas semanas Patrimonio contacte con el Ayuntamiento de Soria para dar continuidad al proceso y, si es necesario, solicitar más documentación. 

100.000 pesetas

Entre la diversa documentación aportada por el Ayuntamiento al expediente para la reversión de los terrenos figura el acuerdo inicial de la cesión de los terrenos aprobado por el Pleno municipal un 21 de febrero del año 1.943.  La ciudad decidió «contribuir» a la construcción de una la que sería la nueva prisión provincial con «la cesión de los terrenos necesarios» para su construcción así como la dotación de los servicios hasta que el edificio estuviera construido. De la misma forma aportó «100.000 pesetas» para la construcción del complejo con el compromiso de un primer plazo de 25.000 pesetas al empezar la obra y los restantes 75.000 al terminar. 

Para cumplir el acuerdo, el Ayuntamiento adquirió los terrenos en el paraje entonces conocido como Santa Bárbara cerrando la compra en el 46. La cesión definitiva de los terrenos en favor del Estado se formalizó en escritura pública en enero de 1947. La donación de los terrenos se hizo con el destino concreto de la construcción de la nueva prisión. La cárcel se inauguró en el año 1961 y desde finales de 2021 está sin actividad.