MICOLOGÍA
La sequía extrema pone en jaque la campaña micológica de otoño
Los expertos reconocen que las próximas cuatro semanas son claves, cuando va a tener que llover más que un año normal para garantizar una óptima fructificación
La ausencia de precipitaciones y las continuadas olas de calor durante todo el verano, salvo algunas tormentas puntuales y muy localizadas están poniendo en jaque la inminente campaña micológica de otoño, si bien la clave está en las próximas cuatro semanas, según indican los expertos. Porque si llueve y se normalizan los termómetros, con temperaturas suaves y moderadas, la producción está todavía garantizada en la provincia.
Roberto Rubio, jefe de Área Forestal de la Fundación Cesefor y coordinador del proyecto Micocyl de la Junta que también gestiona Cesefor, constató ayer a este periódico que los calores tan continuados y la falta de agua no están favoreciendo las fructificaciones de las setas y los hongos, pero aseguró que “todavía estamos a tiempo de que haya producción, porque lo habitual es que se desarrollen borrascas a finales de agosto y principios de septiembre y desciendan las temperaturas”. Por eso, insistió en que son claves las próximas cuatro semanas si las condiciones meteorológicas son favorables, aunque sí que adelantó “que las producciones más tempranas sí que van a verse afectadas”.
Puso de manifiesto que se han registrado tormentas en algunas zonas muy localizadas, pero indicó que hace falta mucha más agua porque en general no hay humedad en el suelo. “Lo normal es que a partir de 50 o 60 litros empiecen a verse producciones en las zonas micológicas”. A este respecto, señaló que lo anormal en estas fechas no es la sequía que arrastra la provincia, sino las elevadas temperaturas y tan continuadas, y reconoció que por ese motivo “va a tener que llover más que un año normal porque no hay reservas de agua”. No obstante, aclaró que todavía es muy pronto para valorar si va a ser una buena o mala campaña”.
Fernando Martínez Peña, director del Instituto Micológico Europeo (EMI en sus siglas en inglés), destacó que la única singularidad de este año es que las temperaturas han estado en verano por encima de lo normal, que ha provocado una sequía extrema, con los suelos muy secos. A su juicio, “la clave de todo es lo que pase de ahora hasta mediados de septiembre”, porque si se dan las condiciones de agua y de temperatura adecuadas se puede registrar una producción en condiciones. De hecho, aseguró que “no será la primera vez que a estas alturas hay parcelas muy secas, que luego se normalizan por la llegada de las precipitaciones, que es lo que le va a dar el impulso”.
Por su parte, José Antonio Vega, director técnico de Montes de Soria, insistió en que no hay que alarmar sobre la futura campaña de otoño, porque en estos momentos es pronto, dado que las condiciones meteorológicas pueden cambiar en las próximas semanas”. Recordó que en la primavera se registraron abundantes lluvias y añadió que “lo que importa ahora es que haya precipitaciones a finales de agosto y septiembre”. Con eso, cree que se podrá recuperar parte de la campaña, aunque a su juicio, teme que no vaya a ser una gran temporada porque ya las producciones tempranas están perdidas.
Cabe recordar que Montes de Soria es una asociación sin ánimo de lucro, formada por 92 propietarios forestales de las provincias de Soria y Burgos que trabajan por la gestión micológica conjunta de sus bosques productores de setas. Vega reconoció que hay pueblos de la agrupación donde se han registrado lluvias por encima de los cien litros, pero sí que está generalizada la sequía en la provincia, lo que ha condicionado la expedición de los permisos micológicos para poder recolectar setas en todo el territorio de Montes de Soria, más de 150.000 hectáreas. En este sentido, recordó que, “aunque hubo un incremento muy importante de venta de licencias en la primavera por las abundantes lluvias, los meses de julio y agosto están siendo muy escasos, debido precisamente a la falta de aguas”, pero por su experiencia está convencido de que “en el momento en el que se produzcan habrá un subidón exponencial en la expedición”. Sí que añadió que durante este verano con su Mycological Summer Tour por la provincia de Soria sobre todo han notado “muchas consultas de gente vinculada y veraneantes. Estamos consiguiendo que se fidelicen en otoño y se interesen por la micología”.
Con el Tour estival se pueden visitiar varias exposiciones, como la de setas liofilizadas, que permite dar a conocer más de 475 especies micológicas conservadas en vitrinas iluminadas y que se complementa con la información de su nombre científico, su toxicidad y comestibilidad. Así como la muestra “Conocer para no confundir” donde se pueden observar cerca de 100 reproducciones de setas, realizadas por la empresa soriana Bongui, que permiten aprender sobre micología, así como la exposición “Esporas y esporadas”, donde se recogen las principales especies que están presentes en la provincia de Soria, y completan la muestra dos exposiciones digitales de fotografías micológicas. Por otro lado, de manera lúdica, también se contará con un llamativo photocall micológico con grandes reproducciones de setas, adaptado a cada localidad y que permitirá inmortalizar la visita.
El objetivo de esta campaña estival es intentar “llevar la micología a todos los pueblos”, como explican desde Montes de Soria, que han demostrado el carácter itinerante de esta propuesta que ya cuenta con modalidad primaveral y otoñal, para que “vecinos, turistas y veraneantes puedan conocer y disfrutar nuestros recursos”, añaden. La próxima cita en Santa Cruz de Yanguas.
Una de las grandes ventajas de la campaña estival es el hecho que se cuente con más población en los núcleos de la provincia durante el verano, lo que permite dar a conocer la micología soriana y la importancia que supone para el territorio, para que se puedan regresar en otoño y seguir disfrutando de la micología.
Este verano el Tour se está realizando bajo el paraguas de Parque Micológico, después de que en octubre la Junta de Castilla y León aprobara esta declaración y se convirtiera en el más gran de la Comunidad, que pretende seguir creciendo durante este mismo año hasta intentar alcanzar las 165.000 hectáreas.