Heraldo-Diario de Soria

La Diócesis de Osma-Soria insta a sus sacerdotes a no celebrar bodas en capillas privadas

Asegura que convencieron a un religioso de la provincia con «engaños» para oficiar un matrimonio fuera de la iglesia en agosto pero finalmente no se llevó a cabo la ceremonia

Una ceremonia religiosa en la provincia. MARIO TEJEDOR

Una ceremonia religiosa en la provincia. MARIO TEJEDOR

Publicado por
MILAGROS HERVADA
Soria

Creado:

Actualizado:

Casarse por la Iglesia ha de hacerse en la iglesia. Nada de capillas privadas, ni complejos turísticos y hosteleros. Celebrar esas bodas en otro lugar las convierte en «nulas» ante los ojos de Dios. Las modas, que van y vienen, llevan a muchos a querer celebrar sus enlaces en el mismo lugar del convite y la fiesta, sin querer renunciar al matrimonio religioso. Las dos cosas no son compatibles en la Diócesis de Osma-Soria. 

El vicario general, Gabriel Ángel Rodríguez Millán, deja constancia de la proliferación últimamente de peticiones para oficiar matrimonios fuera de las iglesias, algo que «prohíbe expresamente» la normativa diocesana, que insta a los religiosos a procurar «disuadir a los contrayentes de contraer matrimonio en determinados lugares por razón de vana ostentación, de sólo índole económica, o por otras razones injustificables».

Por ese motivo, el vicario general lanza un mensaje y alerta a los sacerdotes para que no se presten a celebrar bodas en capillas privadas, porque no sería el primer caso en el que les convencen «con engaños».

«Os envío este recordatorio para que estéis atentos. Consentir en celebrar esas bodas supone no sólo contravenir la norma y celebrar matrimonios nulos por falta de competencia sino que, además, supone hundir todavía más la ya débil pastoral con novios», señala el vicario en el Boletín Oficial de la Diócesis oxomense.

Afirma que últimamente se ha recibido en el Obispado alguna solicitud para celebrar el matrimonio en la capilla privada de una finca dedicada a la celebración de bodas y otros eventos en las proximidades de Soria capital. «Se ha respondido que obviamente no puede ser porque nuestra normativa lo prohíbe expresamente, porque va en contra de cualquier posibilidad de atención pastoral y porque no existe ninguna garantía de que los contrayentes hayan hecho siquiera el expediente matrimonial», en referencia a los requisitos para casarse por la Iglesia, entre otros los cursillos prematrimoniales. Además, se daba la circunstancia de que las solicitudes recibidas eran de parejas de otras provincias, por lo tanto, «no se cumplía ni un solo requisito de los que garantizan la validez de estos enlaces». Unos requisitos, incide el vicario general, que se incrementan en el caso de los matrimonios que se celebran en otra diócesis.

La advertencia de la Vicaría General llega sobre todo después de conocer el caso concreto de un sacerdote que podría haber oficiado una boda en esta capilla privada si no se le hubiera advertido por parte de la Iglesia. Asegura Rodríguez Millán que llegaron a convencer al religioso para que celebrara una boda en el mes de agosto pasado, pero tras la mediación del vicario, no se llevó a efecto. «He hablado con él y sencillamente le engañaron», explica sobre las razones que llevaron al sacerdote a aceptar la propuesta, que contraviene la normativa oxomense a este respecto.

El obispo de la Diócesis en 2014, Gerardo Melgar Viciosa, dictó ya en ese año el Decreto sobre la celebración del matrimonio en lugares distintos a los autorizados por el derecho. En él quedó recogido: «Estudiados los antecedentes existentes y la conveniencia pastoral, venimos en decidir y decidimos prohibir expresamente la concesión de cualquier tipo de delegación para asistir la celebración matrimonial en hoteles o complejos comerciales, aunque éstos cuenten con capilla u oratorio, como tampoco en las capillas privadas, es decir, aquellas que se constituyen en beneficio de una o varias personas físicas, ni en las iglesias de los monasterios de vida contemplativa».

Insiste el Decreto en que el lugar de celebración matrimonial ha de ser la parroquia donde alguno de los contrayentes tiene su domicilio o cuasidomicilio, si bien con licencia del ordinario (obispo) o párroco propio se puede celebrar en otro lugar. Aclara asimismo que toda la preparación canónico-pastoral al matrimonio debe realizarse «en el ámbito parroquial y diocesano».

 

tracking