ECONOMÍA
Los alojamientos rurales preparan un plan contra la estacionalidad
La ocupación media en verano ha rondado el 70%, menos que en los años de la pandemia, pero ya registran “muchas reservas” para los puentes e incluso para Navidad
Con una ocupación media registrada en los meses de julio y agosto del 70%, las casas rurales afrontan el otoño ya con “muchas reservas para los puentes e incluso para la Navidad”, pero necesitan además completar el resto del calendario más allá de los puentes. En este sentido, la Asociación de Alojamientos de Turismo Rural de Soria, Tursoria, trabaja en un plan para que les ayude “a combatir la estacionalidad y a llenar los días de entre semana”.
Así lo adelantó a este periódico la presidenta de Tursoria, Beatriz Calavia, quien reconoció que son muchas las cosas que tienen planteadas para poder llevar adelante este proyecto: “Desde la junta directiva de Tursoria todos hacemos lo que podemos, pero lo importante es llevar para adelante nuestros negocios y, en el tiempo libre que nos queda, luchar por el turismo rural compartiendo experiencias e ideas para poner en práctica que por el volumen de trabajo de este verano apenas hemos tenido tiempo para ello”. Y es que cabe recordar que Tursoria es una asociación sin ánimo de lucro que funciona con la cuota de sus socios y con el buen hacer y el trabajo altruista de todos ellos, y sin ayudas.
Para los próximos meses Calavia adelantó que ya tienen muchas reservas para los puentes y para Navidad, e incluso los fines de semana fuera de puentes los van completando, pero cree que “están faltando las lluvias de finales de verano que nos vaticinan una buena temporada de hongos y un otoño húmedo y verde en nuestros bosques” y con ello un turismo micológico. Porque insistió en que “tras estos años tan duros tenemos que hacer todo lo posible por recuperarnos y elaborar planes para que el turismo rural crezca en nuestra provincia”.
Porque el periodo estival ha sido más ‘flojo’ que los años anteriores, con un 70% de ocupación general y con estancias medias de tres noches frente a los cinco o seis días de 2020 y 2021. “Hemos recibido menos turismo que estos dos últimos años en las zonas rurales en los meses de verano. Hay alojamientos que han tenido una ocupación muy alta y otros que no han sabido posicionarse en el mercado y han tenido unos datos muy bajos de ocupación”.
Sí que se han seguido registrando muchas de las reservas de última hora, que procedían del turismo indeciso entre playa o montaña y que finalmente se han decantado por los entornos naturales y los ríos de la provincia. “También hemos tenido nuevamente al turista que descubrió Soria en la pandemia y que ha vuelto enamorado de sus zonas rurales y sus ambientes limpios y bien cuidados”, añadió Calavia.
Con respecto a los clientes, constató dos tipos: “El que llega a Soria con sus aplicaciones y quiere hacer rutas senderistas por su cuenta y conocer la provincia por libre. Y otro tipo de cliente que quiere contratar los servicios de un guía de turismo y visitar nuestra cultura y medio ambiente de la mano de una persona que le puede facilitar los datos que precisa para un conocimiento exhaustivo de nuestra provincia. También están las empresas de turismo activo y de aventura que facilitan a este tipo de turista experiencias en nuestras cuevas, tirolinas, rutas en bici...experiencias en las que Soria tiene unos entornos espectaculares”.
Reconoció que el sector no consigue remontar la pandemia, un “desgaste” de los dos últimos años que “ha sido importante y cuantioso”. De hecho, constató que se han registrado una veintena de bajas “debido a la crisis turística que llevamos arrastrando desde el 2020”. Pero en positivo destacó que en lo que va de año se han incorporado 30 alojamientos rurales nuevos, algo que, a su juicio, indica que “nuestras zonas rurales siguen siendo un reclamo para emprendedores que apuestan por el turismo rural de la provincia”. Calavia está convencida de que “Soria tiene presente y futuro en el mundo rural; un tipo de turismo que mantiene vivos nuestros pueblos y que crea asentamiento en zonas desfavorecidas”. Y es que “todos los alojamientos rurales que han abierto sus puertas en la provincia ayudan a tener vivos nuestros pueblos y a rehabilitar casas que de otra forma estarían hundidas”.
Por ello, cree imprescindible “luchar unidos para mantener el turismo en nuestra provincia. Desde la restauración que hace un papel importantísimo y crea un atractivo añadido a nuestros alojamientos como los diferentes centros de interpretación que tenemos en nuestras zonas naturales”.
También ha sido una buena temporada estival para las agencias de viajes, si bien no han llegado a alcanzar las cifras prepandemia, según reconoció ayer el presidente de la Asociación Soriana de Agencias de Viajes, Alfredo Tundidor. Aún menos en el acumulado del año, dado que el sector arrastra desde febrero el parón provocado por la guerra de Ucrania.
Y el otoño se les presenta “con incertidumbre”, por la situación económica generada a raíz de la inflación y la subida del precio de las materias primas y los carburantes. De hecho, ‘su invierno’ está supeditado a los viajes en grupos y los de estudiantes, de modo que espera que continúen organizándose y en este sentido se vuelva a la normalidad.