SUCESOS
Roban una treintena de móviles a jugadores del San José y del San Esteban
También se llevaron dinero y DNIs / El robo se produjo mientras entrenaban en el San Andrés y en la localidad sanestebeña / Uno de los dispositivos se encontraba en León a los dos días / Sospechan de una banda organizada
Oleada de robo de móviles a jugadores de fútbol en la provincia mientras entrenaban en los últimos 15 días. Una treintena de dispositivos móviles desaparecieron de los vestuarios, además de dinero e incluso DNIs, mientras se ejercitaban el equipo juvenil provincial del San José y el senior provincial del San Esteban, según confirmó un directivo del club de la capital, Javier Jiménez.
El caso más reciente se produjo el pasado jueves, cuando entre las 8.30 y las 10 de la noche se ejercitó el equipo del San José en el San Andrés. Finalizado el entreno, los jugadores regresaron al vestuario y se encontraron con la desagradable sorpresa de que habían desaparecido 14 móviles, así como dinero y otros objetos personales.
La plantilla, con jugadores de entre 17, 18 y 19 años, se puso en contacto con el directivo citado quien denunció la sustracción ante la Policía Nacional.
Pero este no ha sido el único robo de dispositivos móviles en la provincia. Diez días antes, según confirmó el propio Jiménez, la plantilla senior del San Esteban también recibió la visita de los amigos de lo ajeno, y con un modus operandi calcado. El equipo senior provincial de la villa ribereña se encontraba entrenando en el campo y a su regreso faltaban entre 16 y 17 móviles.
Esta circunstancia lleva a pensar que «no estamos ante una chiquillada sino que parece una banda especializada. Todo apunta a que los robos tienen relación», Más todavía, el directivo del San José precisa que en el caso del San Esteban «uno de los móviles, un iphone, por el localizador, a los dos días se encontraba en León».
En total el botín ronda los 5.500 euros cada uno, es decir, unos 11.000 euros es la cuantía de los robos.
«Hay que hacer muy bien estas cosas para no despertar sospechas e introducirse en los vestuarios. No me imagino lo que hubiera pasado si los jugadores pillan in fraganti a los ladrones».