CAPITAL
Recuerdo y Dignidad intentará de nuevo localizar la Fosa de los Ilustres
Con la Sociedad Aranzadi hará tres prospecciones en el cementerio la próxima semana, después de que la excavación de 2018 para hallar a Gaya Tovar y sus compañeros asesinados no diera resultado
La Asociación Recuerdo y Dignidad intentará de nuevo localizar la llamada Fosa de los Ilustres. En compañía de la Sociedad de Ciencias Aranzadi tiene previsto realizar varios sondeos en el cementerio de la capital para encontrar y dignificar los restos de Juan Antonio Gaya Tovar y sus compañeros asesinados en agosto de 1936. La entidad de memoria histórica ya trató de dar con estas siete personas en diciembre de 2018, aunque no se obtuvieron resultados. El trabajo arqueológico desestimó entonces la posible ubicación del enterramiento clandestino, identificado en hipótesis tras analizar algunos testimonios. La próxima semana se reanudarán las tareas en tres puntos.
Las prospecciones se centrarán en un terreno sin ocupación del antiguo cementerio civil, un punto extramuros del nuevo camposanto y la muralla de Valobos, en la parte exterior próxima al crematorio. La posibilidad de que se produzcan algún hallazgo es complicada, reconoció el presidente de la Asociación, Iván Aparicio, pero es necesario intentarlo. La entidad tiene previsto lanzar una publicación con los asesinatos en el cementerio de la capital durante el periodo de la represión franquista, más numerosos de lo que se pensaba. Las prospecciones se practicarán los días 20, 21 y 22 de octubre.
El vicepresidente de la Diputación y padre del crítico de arte es el nombre más conocido de aquel grupo de asesinados. Precisamente se conoce que lo fueron en grupo debido al expediente de puesta en libertad de Gaya Tovar, la comunicación del comandante militar de Soria al director de la cárcel. En esta falsa esperanza y mecanismo de encubrimiento de la posterior ejecución constaban además Aurelio Bourgeal (jefe de Telégrafos); Anastasio Vitoria (alcalde de Ágreda); Manuel Blanco (fotógrafo y director del periódico anarquista Trabajo); Jesús Chicote (practicante); Nicasio Nájera (ferroviario); y Joaquín Ranz (delegado de Hacienda). Una noticia llegada a la familia de Anastasio Vitoria fue la pista para el frustrado intento de 2018, además de la investigación documental.
En relación a la Fosa de los Ilustres y, en general, a los asesinados en el cementerio de Soria, Recuerdo y Dignidad hizo un llamamiento para buscar a familiares. Dos de ellos descansarían en la misma Fosa: Joaquín Ranz y Nicasio Nájera. A estos dos se suman otros siete nombres.
La lista, documentó la entidad de memoria histórica en un comunicado, incluye a: Enrique Hernández Sánchez (vecino de Madrid, jornalero, ejecutado en 1938); Gregorio Angulo Díaz (vecino de Sigüenza y preso de la catedral, de profesión ferroviario); Hilario Borobio Cuenca (vecino de La Muedra, jornalero, fusilado en 1938); e Hilario Calvo Martínez (natural de El Burgo de Osma, vecino de Villaverde del Monte, maquinista).
El listado incluye también a Juan de Acuña Gutiérrez (de Almería, mecánico de profesión, asesinado en 1938); Clemente Domínguez Esteban (de Jadraque, herrero); y Lucio Zamorano Trigo (jornalero, de Villarrubia de Santiago, Toledo, fusilado en 1940).
Los familiares o aquellos que puedan dar noticias de estas personas pueden contactar con Recuerdo y Digninidad en el correo recuerdoydignidad@gmail.com.
Más allá de la Fosa de los Ilustres, la organización está inmersa en la búsqueda de estas víctimas de cara a su localización y exhumación. Recuerdo y Dignidad está llevando a cabo una indagación de las ejecuciones y los posibles lugares de reposo de las víctimas durante el periodo 1936-1941.
En el escrito en el que anunciaba la reanudación de la búsqueda de la Fosa, la entidad reconoció que es una «una prospección muy compleja y con escasas probabilidades de éxito, ya que el cementerio sufrió una transformación completa, destrozando y modificando las fosas a lo largo de las últimas décadas».