EDUCACIÓN
Los centros concertados piden más fondos para afrontar la inflación
Aseguran que no está en la agenda restringir la calefacción aunque sí subirá la cuota del comedor
La inflación lleva a la patronal de los colegios concertados de Castilla y León a pedir a la Administración un aumento de la partida para sufragar gastos que están aumentando, como los de la energía, el comedor, las actividades complementarias y extraescolares, etc.
Con todo, no está en la agenda de los centros limitar el uso de la calefacción, aunque sí posibles subidas, «de uno o dos euros», en el comedor, aseguró el secretario autonómico de Escuelas Católicas de Castilla y León, Leandro Roldán. «Cada centro decide sobre los precios de sus servicios, pero hay sensibilidad hacia las familias y se intenta frenar la subida de los costes», apuntó Roldán, quien habló de «un sobrecoste que sufrirán familias y centros y más teniendo en cuenta que el módulo de conciertos sigue siendo insuficiente para contrarrestar esta inflación ya que se necesitaría aumentar incluso hasta un 20%».
En ese sentido, la patronal de colegios concertados auguró un curso «más preocupante si cabe», y por eso reclama un aumento de la partida para pago del personal no docente, al equipamiento necesario para la labor educativa y al mantenimiento del centro, como luz, calefacción, reparaciones ordinarias, etc, «una partida que sigue siendo insuficiente en Castilla y León ya que los costes reales del funcionamiento de un centro educativo son ahora mucho más deficitarios».
En Soria existen cinco centros concertados que este año han aumentando matrícula un 0,5% hasta los 2.108 alumnos, aprovechando el tirón de la gratuidad de la enseñanza para niños de 2 y 3 años, lo que representa un 16% de la educación total de la provincia. En el conjunto de Castilla y León la representación aumenta hasta el 27% con 99.150 alumnos y 173 centros.
La natalidad es el freno para aumentar matrícula, con aulas que no llegan al ratio de los 25 alumnos en los centros concertados, aseguró Roldán.
Desde Escuelas Católicas solicitan que la gratuidad para los alumnos de 2 y 3 años pueda extenderse a todo el primer ciclo de Infantil, « y convertirse en un futuro en una concertación plena que ayude a todas las familias de la comunidad, para que cualquiera pueda acudir al centro que desee», comentó el secretario autonómico.
Otra de las novedades de este curso pasa por la implantación de la ley de educación, la LOMLOE, «apresurada y con una urgencia innecesaria que perjudicará a la calidad de enseñanza», lamentó Roldán, quien añadió que ha generado «inquietud por el gran cambio del enfoque educativo, también retrasos en el desarrollo curricular en Castilla y León, no publicados hasta ahora y con la consiguiente falta de tiempo para realizar programaciones adaptadas o disponer de materiales actualizados, o incluso dudas en cuanto a la promoción, titulación o la nueva selectividad», insistiendo en que la comunidad educativa no debería estar expuesta a los vaivenes normativos políticos.