La Fiscalía de Soria pide 3 años de cárcel por apropiarse de objetos arqueológicos

Monedas antiguas, fíbulas, anillos, dedales y diferentes objetos de valor arqueológico o histórico es el botín que presuntamente L.B.D. se llevó a su casa de Calderuela-Arancón, por lo que la Fiscalía le acusa, junto a L.B.C., de un delito continuado contra el patrimonio histórico y otro leve de apropiación indebida. Dicho tesoro de 245 monedas antiguas y 93 objetos de valor arqueológico o histórico procedería de la majada de la Magdalena de Calderuela, y que los acusados habrían obtenido con un detector de metales a lo largo de varios meses, supuestamente entre enero de 2020 y abril de 2021.

La Fiscalía solicita para cada uno de los acusados una pena de tres años de cárcel por el delito contra el patrimonio histórico, así como una multa de 120 euros por la apropiación. Pero además, les reclama que indemnicen a la Junta de Castilla y León en 237.500 euros por los daños ocasionados, puesto que al extraer los objetos los han apartado de su contexto histórico y hacen imposible la obtención de esa información. 

El juicio está previsto que se celebre hoy en el Juzgado de lo Penal de Soria.

Según indica la Fiscalía en sus calificaciones, los dos acusados acudieron en varias ocasiones al paraje de Calderuela con un detector de metales y extraían con una herramienta de brazo extensible los objetos que hallaban tras realizar agujeros. Realizaron en total 128 hoyos y obtuvieron numerosas piezas metálicas y de valor arqueológico.

Uno de los acusados acudió en abril del año pasado al Museo Numantino para entregar parte de las piezas, pero, según la Fiscalía, se quedó con las de más valor, y aunque le informaron de que no podía prospectar ni recoger fragmentos, los acusados continuaron acudiendo habitualmente con el detector de metales.

Dichos objetos entregados al Numantino se consideraron indeterminados en forma como en cronología, puesto que había tanto una punta palmela de la Edad del Bronce, una moneda celtibérica, objetos romanos alto imperiales como dos fragmentos de broches tardorromanos o visigodos. La pérdida de información es irreparable, según la Fiscalía, por cuanto el contexto de dichos objetos es imprescindible para analizarlos. 

Además, los acusados realizaron una entrevista y exhibieron las piezas que no habían entregado al museo. De ellos destacaba una fíbula con gran valor diagnóstico, datada a mediados del siglo VI, de época visigoda.

En julio de este año se realizó un registro en el domicilio habitual de L.B.D., en Calderuela-Arancón, donde se hallaron las 245 monedas mencionadas y los 93 objetos, herramienta y seis objetos de metal antiguos colocados en el salón, a modo decorativo.