Las 27 tapas micológicas de Soria en el concurso gastronómico más esperado

La Semana de la Tapa Micológica de Soria regresa en todo su esplendor gracias a 27 bares y restaurantes que ofrecen, del 18 al 27 de noviembre, pequeñas joyas de la gastronomía a base de setas y boletus. Desde la edición de 2019 la pandemia condicionó su celebración, bien con suspensiones, bien con iniciativas reducidas. Pero en este 2022 vuelve con más fuerza que nunca y un listado de tapas tentador.

La CEO del Hotel Virrey Palafox de El Burgo de Osma y vocal de Restauración de la Asociación Soriana de Hostelería y Turismo (Asohtur), Beatriz Martínez, destacó el alcance de un certamen que "este año vuelve a ser provincial". Una veintena de establecimientos de Soria capital y siete de la provincia (Almazán, El Burgo, Garray y Los Villares de Soria) se suman a una iniciativa que llega "un poco más tarde que otros años" por el retraso de la temporada micológica.

Para esta edición quiso "animar a todos a que prueben las setas en los establecimientos y que salgan a buscarlas". Y es que, previa inscripción en la Oficina de Turismo municipal de Soria, los sábados 19 y 26 de noviembre se saldrá al monte con las Sendas Seteras para conocer la materia prima en su hábitat. "Será divertido y aprenderán seguro".

El público podrá votar sus tapas favoritas, este año de forma digital. La mejor Tapa Micológica Provincial se llevará 1.000 euros y la Popular, 500. También habrá galardones para la mejor tapa de hongos y setas basada en la dieta mediterránea y para el mejor servicio en restaurantes y bares. Entre los participantes se sorteará un bono de 250 euros para viajes. Estos son los 27 participantes:

Antonio (Almazán): Bombón micológico con espuma de jamón.

Gran Vía (Almazán): Torre del castillo.

Villa de Almazán (Almazán): El Emperador.

Castilla Termal (El Burgo de Osma): Setas escabechadas, jamón de pato y crujiente de boletus.

Virrey Palafox (El Burgo de Osma): Sopa de setas con copete de hojaldre.

Las Albardillas del Real (Garray): Volcán de boletus silvestre.

Los Villares (Los Villares de Soria): Explosión de sabores.

Apolonia (Soria): Timbal de nuestra tierra.

Casa Arévalo (Soria): El bosque mágico.

Cascante (Soria): Pedacito de otoño.

Cazuelas, Tapas y... Olé (Soria): Montadito de setas de cardo con carrillera melosa.

El Alto de la Dehesa, Casa Manolo (Soria): Setas 975.

El Tilo de Vallecas (Soria): Níscalo con espuma de patata y morro.

Gaya Nuño (Soria): Boletus batido.

Iruña Plaza (Soria): Gambas a la gabardina de hongos y su chupito.

La Gastro Tasquita (Soria): Florece, que no es poco.

Más que 2 (Soria): Secreto de Sara.

Meet Gastrobar, Hotel Alameda Centro (Soria): El Turrón de otoño.

Patata (Soria): Albóndigas de pollo amarillo con salsa de amanitas.

Rey Alfonso, Hotel Alfonso VIII (Soria): Ravioli de queso negro con trompeta de los muertos y carbonara de boletus.

San Andrés (Soria): Carpaccio de manita, boletus y foie.

Santo Domingo II (Soria): Milhojas de boletus confitados con naranja y salsa de miel y nueces.

Termancia (Soria): Tamer.

Teruel (Soria): Sol, vino y toros.

The Red Lion (Soria): Sacotti a la crema de boletus.

Todo-Rincón de Bécquer (Soria): Rotos con lo que traiga la lluvia.

Trashumante (Soria): Con 2 saquitos.

La iniciativa a aunado a buena parte de la sociedad soriana. Además de los 27 establecimientos participantes colaboran el Ayuntamiento de Soria, la Diputación Provincial de Soria, Caja Rural de Soria y su Fundación Científica, el CIFP La Merced, la Asociación Montes de Soria, Malvasía, Arotz, Frisoria, Hermanos Ortega y bodegas sorianas como Dominio de Atauta, Rudeles, Lunas de Castromoro, Castillejo de Robledo, La Quinta Vendimia y Camino Soria.

Por su parte el concejal del Ayuntamiento de Soria Éder García, aficionado confeso a la micología, mostró su gratitud a los organizadores y destacó que la institución a la que representa está "encantada de colaborar una vez más" en la cita. Amén de poner sobre la barra las bondades de la gastronomía de Soria, destacó que "en un duro mes para la hostelería", la Semana de la Tapa Micológica va a "llenar de vida bares y restaurantes".

El diputado provincial Enrique Rubio alabó la labor de los "auténticos dinamizadores de la hostelería soriana", que en esta edición ha logrado "una cifra interesante" de bares y restaurantes. Parafraseando a un amigo recordó que "cuando un soriano sale al campo siempre vuelve con algo de comer", y por ello glosó la cita por "enseñar lo que es comer en Soria". A su juicio "todas las cosas pequeñitas son las que hacen que esta sea una provincia grande", y más en el caso de "unas recetas muy, muy, muy apetecibles".

Desde Caja Rural Juan Antonio Tierno quiso agradecer a Asohtur la posibilidad de participar en una cita de referencia "con recursos endógenos de la provincia. Asimismo destacó el "compromiso en apoyo al sector de la hostelería y la restauración" por parte de la entidad.

La responsable de Casa Arévalo y última ganadora del concurso, Nieves Arévalo, ejerció de anfitriona en la presentación. "Como en todos los certámenes, hemos participado con muchísima ilusión". La victoria en 2019 "nos dio más repercusión, más impacto" Se nota y estamos muy contentos" con un galardón que hace que este año se afronte con "más ilusión" si cabe. "Estamos todos juntos para mover esto" en un mes tradicionalmente complicado para el sector.

Finalmente el representante de la sección de bares de Asohtur, Toño Cedazo, corroboró que "el Certamen de la Tapa Micológica mueve gente, trae gente". En 2019 se despacharon 64.000 tapas, con el récord de 125.000 en 2014. La cifra, teniendo en cuenta la población de Soria, es espectacular. Para este año se confía en repetir éxito, más aún cuando se ha hecho "un esfuerzo en mitigar el precio". "Probar boletus, amanitas, trompetas, perrechicos, setas de cardo por dos euros no puede dejar a nadie en casa". Efectivamente, un par de euros es la tarifa fijada por tapa. Con el nivel de elaboración y creatividad de las propuestas merece la pena.

El certamen "es válido para nosotros, pero también para la gente por probar cosas apetecibles". El último llamamiento fue a competir para ganar, porque ese esfuerzo por ofrecer lo mejor llega a los miles de clientes. "El nivel sube, sube entre todos y se beneficia la gente"