SANIDAD
El aumento de infecciones respiratorias provoca escasez de amoxicilina en las farmacias de Soria
El jarabe se dispensa «a cuentagotas» en las boticas y una circular de la Agencia Española del Medicamento permite sustituir el formato por sobres o comprimidos
Aparte de la Atención Primaria y la Hospitalaria, el mejor baremo para conocer la incidencia de enfermedades son las farmacias. Son ellas las que dispensan los medicamentos recetados por los médicos y, en ocasiones, pueden sufrir desabastecimiento si es muy elevada la demanda. Pues bien. En plena oleada de infecciones respiratorias, así como bronquiolitis entre los bebés y los niños de 0 a 2 años en Soria con una cuarentena de casos que han necesitado ingreso en el Hospital Santa Bárbara desde el mes de agosto (21 en noviembre) y cerca de 10 derivaciones a la UCI pediátrica de Burgos y Valladolid (7 este mes), las farmacias sorianas también han notado, como no puede ser de otra forma, la incidencia.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Soria, Javier Alonso, reconoce que han sufrido desabastecimiento del jarabe amoxicilina, de 250 mg, y que ahora mismo lo proveen «con cuentagotas», a pesar de que han vuelto a recibir nuevos suministros. La amoxicilina es un antibiótico que se usa para tratar ciertas infecciones causadas por bacterias, como la neumonía, la bronquitis (infección de las vías respiratorias que van a los pulmones) y las infecciones de los oídos, la nariz, la garganta, las vías urinarias y la piel. También para las complicaciones de la bronquiolitis como la neumonía, la otitis, etc.
Para intentar aliviar estas carencias, Alonso desvela que la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) ha facultado a los farmacéuticos para que puedan sustituir el jarabe por sobres o comprimidos de 500 mg a condición de no fraccionar. Mediante una circular, la AEMPS, en vista de los episodios de bronquiolitis a nivel nacional, ha autorizado los cambios de modelo para combatir el desabastecimiento del jarabe. «Nos parece muy bien», subraya Alonso. «No podemos hacerlo sin la autorización, evidentemente, y no entendemos porqué. De esta forma conseguimos evitar el desabastecimiento y también los desplazamientos del paciente, que tiene que volver al médico para que le dé otra receta. Nos han facultado para hacer este cambio».
Del mismo modo, Alonso reconoce también que se ha incrementado la venta de medicamentos infantiles como el flutox, el ‘polivalente’ Dalsy o el apiretal para rebajar la fiebre, o medicamentos «contra la tos, sin mocos y sin dolor, que es cuando podemos dar ese tipo de jarabes. Si es algo más importante tenemos que pasar ya a los antibióticos como la amoxicilina». Entre los adultos también ha habido un alza, «pero menos, no tenemos problemas de suministro».