El tiempo y el coste del gasoil retraen el turismo rural y se queda en un 70% de ocupación

Las malas previsiones meteorológicas para estos días y el elevado coste de los combustibles han provocado una merma en la ocupación en los establecimientos rurales de la provincia para el puente, que finalmente se ha quedado en un 70%, muy por debajo de las expectativas del sector, habitualmente acostumbrado en estas fechas a un 90%. 

Para Beatriz Calavia, presidenta de la Asociación de Alojamientos Rurales de Soria (Tursoria), constató ayer a este periódico que el puente de diciembre “no está teniendo la alegría a la que nos tenía acostumbrados”, y lo vinculó directamente con la previsión de nieve y la subida de combustibles, consiguiendo retraer al turista, al que le ha costado mucho decidirse a viajar. Es más, reconoció que mientras que la ocupación de los últimos años estaba en torno a un 90%, esta vez se han quedado lejos de estas cifras, ya que si se cuenta como acueducto desde el pasado fin de semana, los establecimientos se han quedado en un 70%, y con una media de tres noches.

Ahora el sector tiene la mirada puesta en Nochebuena y Nochevieja, pero tampoco son halagüeñas las previsiones, con un nivel de reservas bajo. “Tenemos mucha disponibilidad por el momento”, aseguró Calavia. “Las peticiones son para una o dos noches, pero son fechas en las que calentar la casa es muy costoso y nos interesan reservas de mínimo tres noches”.

A falta de poco más de quince días para terminar el año, la presidenta de Tursoria realizó un balance negativo de 2022 para el sector: “Pensábamos que la pandemia era lo peor que nos había podido ocurrir económicamente hablando, pero nadie pensaba que estallase una guerra entre países que controlan el combustible. Esto nos ha demostrado que nunca podemos pensar que lo que está sucediendo es lo peor, la vida nos demuestra que la realidad supera a la ficción. El turismo está muy retraído y nuestras ofertas son inviables con la subida de la vida y carburantes para calentar nuestros alojamientos rurales”.

Así, 2023 se presenta incierto: “No tenemos buenas perspectivas para el 2023. La guerra entre Rusia y Ucrania no tiene fin a corto plazo y ante esta incertidumbre no podemos tener previsiones”, manifestó Calavia.

No obstante, lejos de todo pronóstico tras el año tan duro que se les ha presentado a los alojamientos rurales, se han incorporado al turismo rural de la provincia alrededor de una treintena. En la actualidad, la asociación representa a unos 100 socios relacionados con unos 250 alojamientos rurales.

“Esto demuestra que estamos haciendo las cosas bien y que estamos trabajando por y para el turismo rural de la provincia, lo que ha provocado la apertura de un número importante de alojamientos rurales que ven en la inversión de nuestros pueblos un paso para crear economía en sus hogares y creen en el futuro del turismo rural como herramienta de ingresos y sostenibilidad en nuestros pueblos”.

De hecho, para el próximo año Tursoria presentará su web, dentro de su plan de desestacionalidad: “Dará a conocer nuestros entornos rurales, nuestros pueblos, asociados a nuestros alojamientos rurales junto a experiencias en el mundo rural”. Además, estará en Fitur, la Feria internacional de Turismo, que se celebra en enero: “Tendremos mesas de trabajo todos los días de la feria”. Y participará en el VII foro de turismo rural de Castilla y León que se organizará en Valladolid.

La asociación celebrará también asamblea general después de “un año que ha sido como poco muy duro”. En este sentido, Calavia adelantó que se tratará “la fuerza que nos ha dado el estar unidos y luchar juntos por seguir abiertos”.

Pero sobre todo destacó la presentación de la Asociación Regional de Alojamientos Rurales (Ararcyl) creada el pasado mes de enero y que este año 2023 va a tener su primera cita destacada representando al turismo rural en el Consejo Autonómico de Turismo. “Tenemos un número destacado de socios por las nueve provincias de la Comunidad”, señaló Calavia, que además es vicepresidenta-secretaria de Ararcyl: “Ambos cargos son complementarios y sin lugar a dudas mantienen a Soria en un puesto destacado en cuanto a turismo rural autonómico se refiere”

Cree que es mucho el trabajo que tienen por delante pero insistió en que “es necesario luchar por un sector que siendo el más importante en número de alojamientos tiene muchas carencias y es necesario direccionarlo para que sea no sólo importante en cantidad sino en calidad”. Porque el turismo de interior en Castilla y León ocupa un lugar destacado en general y en rural en particular. “A nivel autonómico, crea más de 5.000 puestos de trabajo y es mucho el trabajo que tenemos por delante para coordinar el gran número de alojamientos que tenemos. Dar voz y escuchar la problemática que tenemos en las zonas rurales es uno de nuestros cometidos, y, sin lugar a dudas, las inversiones en nuestras zonas desfavorecidas dan vida a nuestros pueblos”. De hecho, está convencida de que “el turismo rural es una herramienta en Castilla y León que lucha contra la despoblación”.