¿Qué tiene que ver Bécquer, autor de 'El monte de las ánimas', con el 22 de diciembre?

Si hay un día al año en que los sueños están más a flor de piel ése es el 22 de diciembre. O deberíamos decir, mejor, los días previos a esta emblemática fecha en que se celebra el sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad.

 "¡Ojalá fuera un sueño 

muy largo y muy profundo,

un sueño que durara hasta la muerte!…

Yo soñaría con mi amor y el tuyo".

Y va esta pieza de sueños, pero no materiales; de vida, con luces y sombras, más que terrenal. Puro romanticismo la rima de Gustavo Adolfo Bécquer, uno de los poetas más vinculados a la provincia sin ser oriundo de Soria, ligado de por vida a este 22 de diciembre.  ¿Pero qué une al autor de 'Volverán las oscuras golondrinas' con el día del sorteo de la Lotería de Navidad? 

Tan vinculado a Soria capital, como a la zona del Moncayo, tanto aragonés como soriano, Bécquer falleció tal día como hoy hace 152 años. El poeta, exponente del Romanticismo, nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836 y falleció en Madrid el 22 de diciembre de 1870.  Antes dejó para la posteridad la leyenda de El monte de las ánimas, un relato que pone a Soria en el mapa, o la no menos conocida La corza blanca, inspirada en el Moncayo. 

Gustavo Adolfo y Valeriano, que murieron con pocos meses de diferencia, son los protagonistas del  libro 'Los 

hermanos Bécquer', editado por la Diputación de Soria, hace dos años, en el 150 aniversario de la muerte del escritor y pintor, respectivamente. 

Durante su estancia en Soria, Noviercas fue uno de sus principales destinos, puesto que la familia de su mujer, Casta Esteban, poseía aquí una vivienda. La casa es una estancia rural ambientada en aquella época. El autor da nombre además a una ruta.

Bécquer no es el único escritor de reconocimiento mundial ligado al esta fecha, ligada a la suerte. Y vaya si la tuvo Fedor Dostoievski. Tal día como hoy, un 22 de diciembre de 1849, el autor ruso fue indultado ante el pelotón que iba a fusilarle. Pensemos que si en este 22 de diciembre el escritor ruso no hubiera sido indultado, nos hubiéramos quedado sin el placer de leer crimen y Castigo o El idiota.