INFRAESTRUCTURAS
Soria estrenará conexión con el AVE en Calatayud en marzo
El Mitma ya trabaja en el borrador de la resolución que fijará las condiciones en las que se implantará este proyecto «piloto» recogido en los Presupuestos
60 días –2 meses–. Ese es el plazo que el Gobierno se ha autoimpuesto para la puesta en marcha de un servicio intermodal que permita la conexión de Soria con el AVE en Calatayud. Así figura en la Ley de Presupuestos del Estado, publicada en el BOE el pasado 24 de diciembre, y en vigor desde el uno de enero. Fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaron que el Ministerio de Transportes (Mitma) ya trabaja en el borrador de la resolución que fijará las condiciones del servicio.
La medida, tal y como anunció este medio cuando se presentaron los presupuestos, está vinculada a la ley de Presupuestos del Estado para 2023, publicada el día 24 de diciembre y en vigor desde el pasado día uno. Concretamente, está referenciada en la disposición adicional centésima octava de la normativa bajo el título Medidas para facilitar la intermodalidad con los servicios ferroviarios prestados sobre la red de Alta Velocidad.
En su primer epígrafe, el Gobierno indica que el Mitma establecerá «un régimen de bonificaciones» para los viajes intermodales –que combinen medios de transportes– que se comercialicen en un «único billete» y tengan «una etapa en transporte ferroviario de alta velocidad y otra en transporte discrecional por carretera». Se advierte que el régimen beneficiará de forma «prioritaria» a las capitales que, como Soria, no disponen de servicios ferroviarios de alta velocidad y que «se encuentren en una situación de declive poblacional». La implantación del sistema será progresivo.
El segundo epígrafe habla específicamente de Soria para establecer que «como experiencia piloto» y en el «plazo máximo de 60 días desde la entrada en vigor de la presente ley» el Mitma, a través del a Secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, debe establecer a través de una resolución «las condiciones a aplicar para la implantación de este régimen para la conexión de residentes en la provincia de Soria y la estación de alta velocidad de Calatayud (Zaragoza)».
Desde la Delegación del Gobierno indicaron que se está «trabajando» en la confección del borrador de la resolución que fijarán las condiciones en las que se prestará el servicio. El diputado socialista por Soria, Javier Antón, se manifestó en un sentido similar. «Nos han comentado que ya se está trabajando sobre el documento», explicó. La previsión es que en breves fechas pueda producirse una reunión para terminar de fijar las condiciones, e incluso, no se descarta que responsables del ministerio expliquen el servicio en una visita a la provincia.
La cuestión clave a dilucidar es el medio de transporte que permitirá cubrir los prácticamente 100 kilómetros que separan Soria de la localidad zaragozana. En principio, todo a punta que se utilizará un autobús –o microbús–, pero no se descartan otras alternativas como el uso de taxis. De la misma forma, Transportes debe definir la frecuencia de los servicios y por último el precio. Cabe recordar que la idea es que los usuarios dispongan de un billete único que les permita el transporte desde Soria al destino final, es decir, un billete que incluya el transporte hasta Calatayud y el tren hasta el destino elegido.
15.000 firmas y una burra
Desde hace varios años, desde Soria se ha reivindicado la posibilidad de tener acceso al AVE y han existido varios proyectos al respecto. La situación se hizo más patente a partir del año 2016 cuando se inició una recogida de firmas para solicitar una servicio de autobús que uniera Soria con Calatayud promovida por el alcalde de Torrubia, Raimundo Martínez. Se lograron más de 15.000 apoyos que se entregaron ante la Subdelegación y desde el Gobierno se asumió el compromiso de poner en marcha el servicio. A pesar de los reiterados intentos de incluir el transporte en el pliego del recorrido entre Zaragoza y Soria, diversos recursos de organizaciones del Transporte por carretera bloquearon la iniciativa hasta hacerla decaer. El propio Raimundo Martínez para insistir en la necesidad del servicio llegó a realizar una curiosa protesta recorriendo la distancia entre su pueblo y Calatayud –unos 50 kilómetros– acompañado de la burra Margarita.