En sus poco más de tres siglos de historia la ermita de San Saturio acumula seis importantes intervenciones de restauración. En unos días comenzará la séptima con una inversión de 1,1 millones y la previsión de que esté terminada para verano de 2024. Estas son las intervenciones, en orden cronológico, según están descritas en los informes de Cultura:
Entre 1747 y 1748: El pintor José Martínez de Santa Cruz “recompone” la “puerta del ermitaño”. Así consta en el Archivo de la Concatedral de San Pedro, fondo “San Saturio”, legajo 57.Hay constancia de que tras la Guerra de la Independencia de la invasión napoleónica, después de 1814, los frescos fueron dañados y tuvieron que ser restaurados en más profundidad. En esta intervención, parece ser, se reconstruyó toda la linterna de la cúpula.Hacia 1940, con motivo de las celebraciones del II centenario de la canonización de San Saturio, “los frescos fueron restaurados de forma integral”, según relata Florentino Zamora. Se cree que en esta intervención se repinta la puerta del ermitaño, cambiando totalmente su aspecto original.Hacia 1960, José Antonio del Amo, comerciante y pintor soriano, recibe encargo por el capellán de la ermita de recomponer, nuevamente, el trampantojo de “la puerta del ermitaño”En 1977, el profesor y catedrático Francisco Núñez de Celis, de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, con sus alumnos, asume la última intervención conservativa de las pinturas.En 2014, el 13 de marzo, se produce un desprendimiento de un fragmento de pintura mural con su soporte, 40 kg aproximadamente, en el gajo 8 de la bóveda gallonada. La intervención se debió realizar con morteros de escayola o yeso, puestos que al poco tiempo comenzó el afloramiento de sales en la superficie.
