Ignacio Gutiérrez regresa tras una breve pausa a comandar la Barriada de Soria

«No me voy, me quedo, me voy a quedar...». La famosa frase de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que recorrió las redes sociales, viene al pelo para hablar de un regreso, el de Ignacio Gutiérrez (70 años) al frente, una vez más, de la Asociación de Vecinos de la Barriada. Dimitió un 4 de octubre, pero lo que son estas cosas del movimiento asociativo, ya que se encuentra nuevamente al frente de la asociación.

Su dimisión vino poco o más o menos entre comentarios «malitencionados» sobre las cuentas, a la que siguió una junta gestora. «No pidieron ni la ayuda de 1.200 euros del Ayuntamiento de Soria. En el Consistorio nos dijeron, ‘¿cómo no habéis pedido la ayuda?»

«Iban a hacer y no hicieron», señala. La gestora duró dos meses (se produjo un vacío de poder). Llevo 31 años en la asociación y nunca ha habido ni un céntimo de error. Con mi dimisión provoqué que dimitieran todos los demás».

Al final, «los que llevaban más tiempo formaron otra candidatura y me eligieron a mí. Me pusieron el último de la lista, pero al final ya ves, otra vez de presidente porque nadie quería, después de una asamblea extraordinaria».

Gutiérrez entró en la asociación de vecinos en el año 1990, y en el 91 ya era vocal, pasando posteriormente por el puesto de secretario hasta acceder a la presidencia en febrero de 2003. «Son muchos años, tengo tiempo y se trabaja muy bien».

Ylógicamente, cuando hubo accede a la presidencia tras una pausa de poco más de dos meses, vuelve a tener objetivos para la asociación y para la Barriada en sí, que pasa por ser una de las zonas más significadas de la capital. «Uno de los grandes objetivos eran las travesías, que las habíamos reclamado durante muchos años y que ya están en marcha. Ahora mismo tenemos dos preocupaciones como es el alumbrado de la zona que va hasta la Tejera y la calle Albacete, que está pendiente de una reforma. Estos dos asuntos para nosotros son prioritarios. Y luego tenemos varias cosas en marcha como son los bailes de sevillanas, que están de moda, cocina, pintura, gimnasio, los gaiteros y el Club de Ajedrez. Podría participar más gente aunque el tema de los locales los tenemos ocupados. Pedimos a la Junta que nos cediera el local de la Cabaña del Árbol, pero de momento no hemos obtenido respuesta porque vinieron los cambios en las consejerías».