La Cúpula de la Energía ‘salva’ una licitación en Soria que cae un 27%

La Cúpula de la Energía fue el procedimiento de contratación más destacado del año pasado y produjo un efecto de arrastre en las inversiones de la Comunidad Autónoma. No obstante, el cómputo global de las licitaciones en la provincia fue desfavorable y las cuantías descendieron en un 27,2%, sin que los 15,8 millones presupuestados para la zona de Garray pudieran compensar otras mermas. Es el dato que expone la Cámara de Contratistas en su balance de 2022 para Soria, que tiene en cuenta la suma del Estado, la Junta y la administración local. Hay que tener en cuenta que la referencia de los Contratistas tiene que ver con la fecha de apertura de las ofertas y no con la publicación de los procedimientos. De manera que ciertos contratos no entran en el periodo y computarán ya en 2023.

El dinero dispuesto por las tres administraciones a lo largo del pasado ejercicio ascendió a 118,1 millones, según el recuento de la entidad. La cifra es sensiblemente inferior a los 162,1 contabilizados en 2021 y porcentualmente se traducen en el mencionado descenso del 27,2%.

En el ejercicio concluido la Junta y la administración local (la Diputación y los ayuntamientos) experimentaron elevaciones significativas, mientras que el Estado se movió en la dirección opuesta, una vez puestos en marcha en 2021 los importantes contratos de la depuradora de Soria y Los Rábanos y de la renovación de la Soria-Torralba. Aunque en 2022 siguió licitando trabajos relacionados con estas ejecuciones, hubo una importante caída del 71,3%. En cuanto a la Junta, su alza se significó en un 28,4%. Por su parte, la Diputación y los consistorios crecieron en un 20,7%. La disminución en el Estado produjo un arrastre en el total.

La Junta puso sobre la mesa 60,6 millones, por 32,1 de la administración local y 25,3 de la administración local. La participación respectiva en porcentaje es del 51%, 27% y 21%.

Tras la Cúpula de la Energía y el acondicionamiento de los sectores del Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA), el segundo contrato en importancia se correspondió con mejoras añadidas a la obra de la Soria-Torralba, con 7,7 millones del Estado. A continuación volvió a significarse la Comunidad Autónoma, con 7,2 millones para el regadío de Hinojosa. La cuarta actuación más voluminosa volvió la mirada al Estado, con seis millones para la incorporación de caudales dentro del programa de la depuradora de Soria.

Prácticamente la Junta copó el resto de proyectos por importancia económica. Así, la modificación del contrato del hospital para acoger radioterapia (cinco millones); la reforma de la estación de autobuses de Soria (4,4); las viviendas sociales de Garray (3,6) o las depuradoras de Deza y Playa Pita y el abastecimiento a Fuentecantos (2,3); y la planta de Borobia y abastecimientos de Arcos de Jalón y Golmayo (2,3). En esta lista el Estado se introduce con la ampliación de la BRIF de Lubia (4,3).

EL CPD Y OTROS QUE NO COMPUTAN

No hay que perder de vista que el criterio de la Cámara de Contratistas para su repaso es la fecha de apertura de las ofertas. Hay importantes ejecuciones que no pueden entrar en él, debido a que aún no se había dado este paso aunque sí la publicación de las licitaciones.

En esta situación se encuentra el Centro de Proceso de Datos de la Seguridad Social. La obra para trasladar a la capital soriana este soporte esencial para las operaciones de la Seguridad Social se licitó a comienzos de diciembre, por importe de 88 millones. El mismo caso se aplica a la restauración del claustro de la concatedral de Soria y otros acondicionamientos en el templo. La Junta publicó el procedimiento a finales de diciembre, de modo que se encuentra en periodo de recepción de ofertas. El presupuesto asciende a 1,2 millones.

El arreglo de la antigua travesía (de la avenida de Valladolid al Cañuelo) a su paso por la capital, por valor de 15 millones es otro ‘damnificado’ del recuento por apertura de ofertas. El concurso apareció también en diciembre.