Las ayudas de emergencia volverán a sobrepasar los 300.000 euros

Muchas familias no pueden hacer frente a los pagos más perentorios y es aquí donde entra el mecanismo de las ayudas directas. Estas difíciles situaciones no sólo se mantienen a lo largo del tiempo, sino que la precariedad aumenta en los últimos años. Los apoyos de emergencia sobrepasarán en 2022 el umbral de los 300.000 euros. Cuando no se ha producido el cierre del último mes, este dato está claro y también que el dinero gestionado desde el Ayuntamiento será el más cuantioso desde el año de la pandemia. De enero a noviembre las ayudas se elevaron a 297.850 euros y queda por hacer el recuento de diciembre. En 2021 la cifra ascendió a 300.000.

De momento, son 512 las prestaciones asumidas, con 277 usuarios, indican fuentes municipales, ya que hay familias que reciben ayudas por varios conceptos. Estos pueden ir desde temas relacionados con la vivienda, a cuidados personales o médicos. También algo tan básico como la alimentación es algo que no pueden afrontar todas las familias.

Rozando ya los 300.000 euros, el año 2022 se perfila como el segundo de la serie histórica que más presupuesto requirió para echar una mano frente a la precariedad. El confinamiento, las dificultades laborales y las limitaciones a la actividad hicieron de 2020 el año que más esfuerzo de gestión requirió por parte del Ayuntamiento y Cáritas (la entidad diocesana tiene un convenio en esta materia para conseguir una atención más rápida). Las 663 prestaciones de aquel periodo representaron 371.000 euros, una cantidad excepcional. Las dificultades disminuyeron tras la emergencia, aunque no tanto. Y es que 2021 y sus 300.000 euros marcaron entonces la segunda cifra más cuantiosa. Ahora este nivel se verá desplazado por 2022.

Si en 2020 se otorgaron 663 prestaciones, en el ejercicio siguiente hubo 571. El recuento, aún incompleto, de 2022 señala por ahora 512.

Desde el estallido de la crisis financiera en 2008, los pagos directos por situaciones de emergencia han reflejado la realidad de una inseguridad creciente. El punto de partida en aquel momento se situaba en 103 ayudas, que movilizaron 55.000 euros. La urgencia del día a día para muchas familias hizo que en 2013 el dinero se duplicara y que las prestaciones rozaran la marca de 300. El presupuesto de 200.000 euros se sobrepasó por primera vez en 2017, lo que significó que el adiós a las estrecheces financieras no se distribuyó por igual y que muchas personas seguían sin poder hacer frente a su día a día.