La muralla del Castillo da muestras de su potencia

Los arreglos en la fortaleza del Castillo avanzan y siguen desvelando el aspecto de sus muros, mientras se liberan de hiedras y se excava en un terreno muy ‘crecido’ por rellenos y sedimentaciones. La intervención encara en estos momentos la etapa que va más allá de la tapia que mira al cementerio. Y es que las limpiezas y arreglos avanzan en el antemuro de la subida de Fortún López. Los visitantes del parque pueden darse una idea de lo potente de la fortaleza en dirección al Parador. Sendas y movimientos de tierra en la subida permiten ya vislumbrar el monumento oculto.

El muro del aparcamiento se encuentra muy avanzado en su consolidación y en la zona próxima al depósito circular se ha ahondado y despejado lo suficiente como para percibir un poderío defensivo que en el futuro hará las delicias de los paseantes. Un reclamo turístico y educativo que en dirección al Espino se completa con una prolongada traza.

La inversión municipal, gracias a una ayuda del 1,5% Cultural del Gobierno, asciende a dos millones. La ejecución no sólo recupera una parte de la historia bastante abandonada y que durante decenios sirvió de cantera. Está sirviendo además para zanjar el debate sobre si la ciudad fue fundada ‘ex novo’ o si la primera noticia de Alfonso el Batallador se refiere a una repoblación de un caserío existente. La excavación junto al repetidor inclina la cuestión hacia lo primero.