Los sorianos se gastaron un millón más en tabaco en 2022

Tampoco el tabaco se libra de la subida de precios, pero ni siquiera con ese desincentivo se frena el consumo. Lo ocurrido el año pasado en la provincia de Soria es precisamente todo lo contrario, que sigue subiendo. Los fumadores sorianos se gastaron en 2022 un millón de euros más que el año anterior, al tiempo que hicieron cenizas 171.000 cajetillas más de cigarrillos y hasta 155 kilos más de picadura de pipa. El tabaco de liar mantiene el tipo, no así los cigarros, un tipo de producto que cada vez tiene menos adeptos.

Según el Mercado de Tabaco del Ministerio de Hacienda y Función Pública, el año pasado los sorianos destinaron 23,07 millones de euros a fumar –21,91 millones en 2021–, cifra ya similar al desembolso en 2019 –fueron 22,97 millones de euros–, antes de la pandemia, cuando incluso el consumo de tabaco quedó trastocado. No obstante, todavía no se ha llegado al nivel de 2018 cuando los sorianos se gastaron 23,47 millones de euros. 

Además, aumenta el gasto en todo tipo de productos, a excepción de los cigarros puros, aunque la mayoría del incremento la arrastran las cajetillas de cigarrillos, en concreto 1,09 millones de euros. Los 1,22 millones gastados en puros supone 21.400 euros menos que un año antes, mientras que se incrementó a 1,41 millones de euros la picadura de liar –en 2021 fueron 1,39 millones– y en la de pipa se invirtió 177.230 euros, lo que supone 48.850 euros más gastados respecto a un año antes.

Teniendo en cuenta que el precio subió el año pasado en dos ocasiones, en mayo y en diciembre, en algunos casos hasta un 11%, y que ahora una cajetilla de cigarrillos ronda los cinco euros, es evidente que lo que ha subido en estos últimos años es también el consumo. Y eso que los hábitos están cambiando a pasos agigantados:pierde terreno el puro y lo gana el tabaco de pipa, pero utilizado para liar los propios cigarrillos.

Si el año pasado se fumaron en Soria, según el Ministerio de Hacienda, 4,33 millones de cajetillas de cigarrillos, un año antes fueron 4,15 millones, un poco más que el año del inicio de la pandemia, 4,10, pero lejos de los 4,41 millones de 2019 y más aún si se compara con los 4,51 de 2018. No cede el protagonismo en el mercado de tabaco pero por su parte la picadura ha disparado el consumo. De hecho, en apenas cuatro año se ha duplicado la afición por este tipo de tabaco, aunque ya prácticamente nadie lo fume en pipa. 

Al cierre del ejercicio 2018 se habían consumido 470 kilos de esta picadura, en diciembre pasado se contabilizaron 790 kilos. La razón, según los profesionales de los estancos, es básicamente económica, ya que por apenas 2,95 euros se puede conseguir 50 gramos de este tabaco de pipa al que le diferencia la longitud de la hebra. También ha crecido respecto a 2021, cuando se vendieron 635 kilos.

La picadura de liar mantuvo las cifras en 2022 en la comparativa interanual con 7.929 kilos consumidos, aunque también se nota el incremento paulatino al constatar que en 2018 fueron 7.130 kilos.

Los puros que se fumaron los sorianos el año pasado se quedaron en 4,91 millones de unidades, un poco menos que los 5,14 millones del ejercicio anterior, pero nada que ver con los 5,69 millones que se quemaban en la anualidad de 2018. El descenso de esta variedad tabáquica es proporcional al ascenso de las picaduras de liar y de pipa. Y eso a pesar de que la cajas de 20 cigarros y cigarritos pueden conseguirse por unos 3,60 euros, según la última actualización de los precios por parte del Gobierno, en diciembre.

Las cifras recopiladas por el Ministerio de Hacienda indican que tras el frenazo que sufrió el consumo de tabaco en 2020, la recuperación. Curiosamente ese año se disparó especialmente el tabaco de liar con 8.159 kilos pero ha ido regulándose y aunque la tendencia se mantiene al alza, ya en 2022 se frenó el tirón y se repartió ese consumo entre los cigarrillos, que volvieron a subir, y la picadura de pipa, aunque si pipa.