INCENDIOS FORESTALES
Reclaman "pruebas no excluyentes" para la BRIF de Lubia que mantengan el empleo
Trabajadores de la base de Soria lamentan que un pico puntual de tensión puede suponer el despido ante las pocas opciones para pasar a segunda actividad
Trabajadores de la BRIF de Lubia reclaman "pruebas no excluyentes", que permitan mantener el empleo en otra actividad si no se superan. Lamentan que por ejemplo un pico de tensión el día de la celebración de las pruebas en su formato actual puede acabar en una pérdida del puesto de trabajo.
Según un comunicado publicado en sus redes sociales, "durante estos días, a las bomberas y bomberos forestales de las brigadas de apoyo de incendios forestales, que comúnmente nos llaman 'las BRIF', se nos realizan anualmente una serie de pruebas tanto médicas como de esfuerzo físico, en las cuales, se nos evalúa nuestra condición física".
Debido a lo 'comprometido' de su puesto de trabajo, se realizan pruebas como "una espirometría, una prueba de tensión arterial, un electrocardiograma, etc. Hasta aquí, algo común en casi todos los trabajos como es hacer un reconocimiento médico, salvo por una salvedad, si no las superamos, o lo que es lo mismo, no damos el APTO, optamos a 5 puestos por base de los llamados 'segunda actividad'". Con más de 50 profesionales por base, "una vez completas dichas plazas, el final está claro, el despido".
Por ello denuncian que "la realidad", tanto para las BRIF como para los dispositivos de incendios autonómicos, "es que nos encontramos que anualmente nos tenemos que jugar el puesto de trabajo con unas pruebas excluyentes que realizan las mutuas laborales que contratan las diversas empresas del Estado y Comunidades Autónomas".
Trabajadores de la BRIF de Lubia recalcan que "tener la tensión arterial el día del reconocimiento medico con valores diferentes a los establecidos por la empresa y la mutua puede significar acabar en un despido. Igualmente si el Pack Test o comúnmente llamado la prueba de la mochila (que es realizar 4,800 km con 20 kilos a la espalda en menos de 45 minutos) no es superada por los bomberos y bomberas forestales, se consideran no aptas y puede acabar en despido".
Por ello se preguntan "¿cómo es posible que después de una vida apagando incendios forestales, con la carga física y mental que esto conlleva, nos quedemos en la calle? ¿No sería lo lógico que las mutuas laborales se encargasen de las personas no aptas como una baja laboral más, sin que esto conllevase el despido?".
Desde la base de Soria "exigimos que las empresas como Tragsa reubique a los bomberos y bomberas forestales en un puesto acorde a su condición física. Exigimos también al Estado que tome cartas en este asunto. puesto que los bomberos y bomberas forestales trabajamos para ellos y también para las Comunidades Autónomas, y no tener unos coeficientes reductores, o lo que es lo mismo, una edad de prejubilación acorde a nuestras funciones, nos parece indigno". En resumen, "a día de hoy, exigimos unas pruebas no excluyentes para poder tener un futuro como bomberos y bomberas forestales".