San Valentín afrodisiaco y de Soria, entre el mito y la ciencia

San Valentín protagoniza hoy el calendario y ‘bendice’ a los enamorados. Es tiempo de flores, bombones, anuncios de perfumes, corazoncitos y cenas románticas. En este último capítulo, la buena mesa y la intimidad en pareja han estado durante siglos ligadas a los llamados alimentos afrodisíacos. Soria produce algunos de ellos y con calidades excepcionales. La trufa negra, los frutos rojos de El Royo, la miel, una copita de tinto o las fresas de Olmillos son algunos ejemplos. ¿Mito o realidad? La ciencia dice que milagros, lo que se dice milagros, no hay en esta materia. Pero algo de razón hay en la tradición popular. 

Por comenzar con el producto más ‘de temporada' en estas fechas de San Valentín, la trufa negra de Soria sí puede tener su parte afrodisíaca, siempre y cuando guste un sabor tan poderoso y rico en matices. Dentro de los muchos compuestos identificados en la trufa negra aparece algo muy similar al androstenol, una feromona que sí tiene efectos afrodisíacos en los mamíferos con un olor similar al almizcle. De hecho, se ha utilizado en la industria de la perfumería para hacer olores más atractivos, lo cual tampoco es garantía de mucho más que oler bien.

Respecto a los frutos rojos, no tienen efectos afrodisíacos probados pero sí parecen ayudar a generar endorfina, la hormona del placer. Y cuando se está a gusto todo fluye mejor. Cuestión aparte son las moras, que suelen destacar por encima de las demás pero que actualmente no están en temporada. En todo caso son sanas, y la buena salud siempre ayuda en menesteres amorosos.

La miel es otro de los productos naturales con presencia en Soria que se han considerado afrodisiacos en algunas tradiciones y culturas. De hecho la ‘luna de miel’ viene del consumo de este alimento que hacían los recién casados para atraer la fertilidad. No hay grandes evidencias acerca de su capacidad para incrementar el deseo sexual, pero no deja de ser una energía saludable y dulce.

El vino también se ha asociado tradicionalmente a cierta erótica. Paracelso decía que «nada es veneno y todo es veneno. La diferencia está en la dosis». En este caso, un buen vino con moderación sí se ha comprobado ‘afrodisíaco’ pero en exceso puede arruinar completamente la velada, así que mejor con mesura, que San Valentín no es milagrero.

Los beneficios del vino apuntan principalmente en dos vías. Por un lado, los antioxidantes presentes sobre todo en el tinto ayudar a mantener una buena salud. Por otro lado, un contenido moderado de alcohol es vasodilatador. En tiempos se utilizaba una copa de vino incluso para mejorar el rendimiento antes de una prueba ciclista. Teniendo en cuenta que el riesgo sanguíneo es muy importante para el placer sexual humano sea cual sea el género, parece que ese brindis con un buen Ribera del Duero de Soria sí puede ayudar.

En lo tocante a las fresas, el listado de alusiones a su capacidad afrodisíaca o al menos a sus vínculos eróticos son innumerables. Fresas con champán, con chocolate, con nata... El cine, la música e incluso la literatura han puesto su granito de arena a cimentar su fama. ¿Es para tanto? Pues como ocurre en otros casos, son ligeras, tienen nutrientes beneficiosos, hidratan  y poseen compuestos antioxidantes. Pero no, engullir un kilo de fresas antes de un encuentro íntimo no da nada parecido a un vigor inusitado.

Más allá de estos alimentos de producción soriana, hay otros muchos productos que han ido entrando en la lista. Es el caso del chocolate, que de nuevo no es un afrodisiaco propiamente dicho, pero tiene sus ventajas. La primera es dar energía; la segunda, que estimula los receptores cerebrales asociados al placer e invita a sentirse bien. Hay quien dice que ‘el chocolate es sustitutivo del sexo’. Opiniones, en todo caso.

La canela suele ser otro de los ingredientes asociados a lo afrodisiaco y, aunque no es originaria de Soria, sí aparece en su recetario. El mostillo, el zurracapote para las fiestas o el arroz con leche llevan esta especia en la mayoría de sus preparaciones. Parece ser que aquí se combina un olor agradable con ciertas propiedades vasodilatadoras, pero de nuevo parece que una dosis racional de este sabroso producto no tiene efectos milagrosos.

Respecto al marisco, suelen citarse las ostras, quizás más por cuestiones sensoriales que puramente químicas o excitantes. En todo caso este no es mal mes para darse un capricho en las pescaderías sorianas. Lo de que el marisco, sólo en meses con ‘r’, tiene mucho de mito antiguo al no haber antaño sistemas de refrigeración que permitiesen disfrutarlo en verano. No obstante ahora la mayoría de los mariscos no están en veda y los precios bajan respecto a Navidad. Haya o no intenciones más allá de la cena romántica, es buen momento de probarlos.

El maracuyá (o fruta de la pasión), el plátano, determinados picantes, el gingseng... La lista de alimentos a los que se les atribuyen más o menos propiedades afrodisíacas es larguísima. Eso sí, garantías de ‘flechazo’ no da ninguno.