Gripe aviar. "Se vigila Cuerda del Pozo, el embalse de Monteagudo y el vertedero de Golmayo, ahora y siempre"

La gripe aviar se propaga entre rapaces. Ha habido casos en los Pirineos, en otros puntos de Europa y también en Estados Unidos. ¿Puede ocurrir algo similar con alguno de los más de 2.000 buitres que hay en Soria? ¿o con las 55 parejas de alimoches censadas en la provincia (año 2020)? La pregunta es sí, lo mismo que con alguno de los 280.000 pollos de engorde, uno de los 180.000 pavos y 15.000 patos. Por la sencilla razón de que el campo no tiene vallas, aunque sí las tengan las explotaciones ganaderas.

¿Se ha detectado algún caso sospechoso o confirmado recientemente? El jefe de Agricultura y Ganadería de la Junta es rotundo al responder a la pregunta: "No. En Soria no ha habido casos detectados ni sospechas en los últimos 10 años. En estos momentos no hay situación de alarma en absoluto. Lo que vaya a pasar dentro de un mes, no lo sé". Así se expresa José Manuel Ruiz, recordando que la Junta tiene un Plan de Control y Vigilancia de la Gripe aviar, en vigor y en marcha desde 2004. La inspección y la observación es continua "de manera normalizada, no solo ahora", apostilla.

Hay dos áreas que se vigilan de forma especial por ser zonas húmedas: el embalse Cuerda del Pozo y el de Monteagudo de las Vicarías, núcleos de llegada y paso de aves. "Está reglado así en el plan", añade Ruiz. También de manera normalizada se controla el vertedero de Golmayo y las explotaciones avícolas de la provincia. "Pero no de ahora, sino hace tiempo, con el plan".

La vigilancia y el control es permanente, tanto ahora que la gripe aviar está atacando a rapaces, como en cualquier otro momento. "El virus está en la fauna", dice el jefe de Agricultura y Ganadería de la Junta, por cuyo despacho pasan decisiones de prevención que no siempre son bien recibidas.  Hace un tiempo desde el Servicio se tuvo que suspender una suelta de palomas en Soria y en abril del pasado año en la Feria de Caza de Almazán no hubo cetrería, en este caso por un foco de gripe aviar poco antes en un parque público de Madrid. "Hay que evitar las concentraciones de aves cuando es el ser humano quien las lleva".

Con la vista puesta también en la prevención, a lo largo de 2022 se hizo una campaña para censar las explotaciones de autoconsumo, una declaración obligatoria que requirió "bastante pedagogía", comenta José Manuel Ruiz, en alusión a la sorpresa inicial del paisano cuando se le animaba a decir si tenía cuatro o 10 gallinas y dónde. "Logramos censar una parte importante. Es sólo una base de datos".

Los síntomas de un ave con gripe aviar son inmediatos. Aún así, el plan de control contempla muestreos en las explotaciones en busca del virus, con una práctica similar a la de los humanos con el coronavirus: el bastoncillo.

Es un virus completo con alta patogenicidad. "Es una zoonosis que puede afectar a la sanidad humana, pero es una posibilidad remotísima", concluye el jefe de Agricultura y Ganadería de la Junta. "Aquí no hay una situación de alarma en absoluto. De lo que vaya a ocurrir dentro de un mes, no puedo decir nada".