Piñones, concentración de sabor y propiedades

Ir a piñón fijo, estar a partir un piñón, boquita de piñón... Los piñones están en el vocabulario del día a día y pueden encontrarse muy fácilmente en los bosques de pinos, Pinus pinea, sin embargo, no tienen apenas presencia en la dieta diaria como sí puede ser el caso de otros frutos secos como nueces, almendras, cacahuetes o avellanas.

El coste de los piñones españoles es alto y se trata de uno de los frutos secos con el precio más elevado que existen, ya que su proceso de recolección es costoso y por eso su escasez es mayor. Es necesario recoger decenas de kilos de piñas para obtener apenas un kilo de piñones.

Sin embargo, su presencia en los platos aporta un toque distintivo que no requiere de grandes cantidades para dar un valor añadido de sabor y también de propiedades nutricionales. Se suelen usar con platos de pescados, carnes, ensaladas… Y es un básico en la elaboración de la auténtica salsa italiana pesto alla genovese. También es muy utilizado en España para bizcochos, tortas, postres, dulces y repostería en general. Además casa muy bien con especias. Cuando llega la Cuaresma y la Semana Santa, es el momento de los empiñonados o panellets. Aunque son típicos de Aragón y Cataluña, su calidad hace que se hayan extendido. Se elaboran con patatas y almendras y se recubren de piñones.

Los piñones contienen una variedad de nutrientes esenciales para la salud, incluyendo vitaminas, minerales y grasas saludables para el corazón. El equilibrio de grasas, proteínas y fibra saludables en una porción de piñones puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en sangre estables, a controlar la diabetes y la salud cardíaca.

Aportan energía de calidad por su riqueza en proteína, hierro y magnesio. Además de que el poder antioxidante de la vitamina E que contienen puede favorecer a mantener la piel sana y joven. De la misma forma, consumir regularmente piñones u otras semillas y frutos secos, puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas. Este beneficio puede deberse al tipo de grasas que se encuentran comúnmente en las semillas y los frutos secos, de tipo insaturada.

Las grasas insaturadas en los piñones ayudan a aumentar los niveles de colesterol HDL o bueno y a reducir los niveles de colesterol LDL o «malo». También, los ácidos grasos omega-3 pueden prevenir las arritmias y ayudan a reducir la coagulación de la sangre.

Estos ácidos grasos cumplen una doble función en construir y reparar las células en el cerebro. La investigación ha demostrado una conexión entre los omega-3 y la mejora de las habilidades de pensamiento y el flujo sanguíneo al cerebro. Los antioxidantes de los piñones también pueden ayudar a reducir el estrés celular y la inflamación en el cerebro, lo que puede mejorar la cognición general y reducir el riesgo de demencia.

NUTRIENTES

Una porción de 100 gramos de piñones crudos aporta 682 kcal de energía, 14 gramos de proteína, otros 68,6 de grasa; de carbohidratos 3,9 gramos; de fibra 8,5 gramos; otros 270 miligramos de magnesio; de fósforo 650 miligramos y de hierro son 5,6 miligramos. El piñón contiene un aminoácido, L-arginina, presente también en otros alimentos proteicos, que se utiliza para combatir la disfunción eréctil. De ahí que los antiguos griegos los prescribieran como un estimulante sexual masculino.

Algunas provincias de Castilla y León en particular y España en general conservan las más importantes masas forestales de pino europeo o mediterráneo, de las que se obtienen 30.000 toneladas de piñones al año. Castilla y León es la única región que tiene regulada la trazabilidad de la piña y del piñón con 90.000 hectáreas, de las cuales 40.000 se ubican en la provincia de Valladolid. Pero ese árbol no es el único productor de este fruto. Actualmente se comercializan en el mundo los piñones de 17 especies distintas de pináceas, entre ellas algunas araucarias (Chile y Perú), y en China se cultiva en Pinus koraiensis, dando un piñón que ya está en el mercado español.

En la provincia de Soria, la Junta de Castilla y León adjudicó trabajos de regeneración forestal en montes de utilidad pública de las comarcas forestales de Almazán y Bayubas de Abajo. En total 381 hectáreas para probar con algunos ejemplares de pino piñonero por si el cambio climático ya hace viable su crecimiento en la zona.

Generalmente, los piñones se mantienen bien durante meses si se almacenan correctamente en condiciones secas y frías y alejados de la luz solar. Algunos expertos aseguran que es mejor almacenarlos en el frigorífico (hasta tres meses) o en el congelador (hasta nueve meses), ya que el alto contenido de grasa puede hacer que se vuelvan rancios bastante rápido.

Receta Empiñonados. 300 gramos de almendra cruda molida, 2 huevos, 300 g de azúcar glas y 100 g de piñones crudos. Mezclar la almendra molida con el azúcar y añadir las claras de huevo batidas. Trabajar bien la masa hasta que quede moldeable y bien ligada para poderle dar forma con las manos. Si es necesario, añadir más almendra. Hacer bolitas con las manos y pasarlas por los piñones intentando que queden bien sujetos para que no se despeguen en el horneado. Pintar con las yemas diluidas en unas gotas de agua y hornear a 200º durante 8-10 minutos hasta que doren. Se queman con facilidad.