«Son 365 días de destrucción, de muerte, de hostilidades»

Hace un año que Rusia atacó ucrania y muchas voces se han alzado contra la agresión a un país soberano y las brutalidades cometidas por los invasores contra los civiles y las ciudades. Nada más comenzar la guerra la comunidad ucraniana se movilizó para sensibilizar en Soria de algo injustificable y reclamar ayuda. Con motivo de la efemérides la plaza Mayor volvió a reunir, un año después, las concentraciones de protesta. Por la mañana, en un plano algo más institucional, con la convocatoria de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y ya por la tarde con el reclamo de la comunidad ucraniana. «Son 365 días de destrucción, de muerte, de hostilidades», expresaron Nadia e Iryna, por parte de los ucranianos residentes en Soria, tras asistir a los cinco minutos de silencio a mediodía con la Corporación. Las concentraciones tienen el sentido de expresar el «apoyo al pueblo ucraniano en su lucha contra la invasión rusa y también en memoria de los fallecidos durante esta guerra», expresaron.

La provincia acoge a unos 300 refugiados del país y «poco a poco, con la ayuda de la gente, están yendo las cosas muy bien». Aunque el idioma es la barrera más clara, los ucranianos «están aprendiendo». El lado administrativo y de gestiones (por ejemplo, el banco), el «papeleo» en general, «es un poco más difícil para hacerlo, porque ellos no saben español». En cualquier caso, ya hay documentos traducidos y «nos apoyan mucho». En general, «se están adaptando», aunque «les cuesta», refirieron.

En los primeros momentos de la invasión, la ciudadanía se volcó con la ayuda más inmediata de ropa y alimentos y también hubo iniciativas para traer a España a gente del país invadido. En estos momentos, más que un apoyo en este sentido se requiere «ayuda al país en general, para defenderse y afrontar todo».

Un respaldo a nivel internacional que no excluye otro tipo de dinamismos, ya que «hay muchas necesidades del pueblo». Así, la «destrucción masiva de infraestructura crítica», especialmente en el plano eléctrico, está causando grandes sufrimientos. La ayuda internacional a los «pueblos pequeños no siempre llega».

Los ucranianos en España están movilizando ayuda humanitaria. Así, la organización UAregeneration y otras están «enviando camiones con ropa de abrigo, comida, etc» y realizan otros proyectos. En el plano educativo, no hay que olvidar que cuando se produce un «ataque aéreo masivo» los niños no pueden acudir a la escuela. «El Gobierno les ha pedido que se queden en casa estudiando, pero no todo el mundo puede estudiar ‘on line’, les faltan ordenadores», explicaron las representantes de la comunidad ucraniana.

«La gente está sufriendo allí, la agresión es brutal, la gente lo pasa muy mal», resumieron acerca de la situación del pueblo, en unas ciudades y pueblos amenazados y bombardeados.

La ayuda internacional ha sido clave en la defensa de Ucrania, una colaboración que «estaba llegando, pero ahora parece que ya más, cada día más, tenemos que sobrevivir, ganar». El respaldo de Europa lo «vemos muy fuerte y tenemos mucha fe en que con esos apoyos sí vamos a conseguir la victoria». Los ucranianos vinculan su defensa a la europea, en el sentido de que alertan de un posible efecto expansivo: «Estamos en Europa, la guerra está muy cerca». Por eso «necesitamos apoyo y ayuda».

Una petición que es reiterada por la comunidad, pues «la guerra sigue, mucha gente muere, mucha gente se queda sin hogar, muchas ciudades destruidas y la gente necesita ayuda y apoyo de todos».

Las representantes de la comunidad expresaron el deseo de futuro en algo tan sencillo como «queremos volver a la vida normal». Y es que creo que todos merecemos este derecho, la vida normal». Algo que es de justicia pero que la invasión destroza en este momento.