GANADERÍA
La clínica ambulante de Soria amplía sus servicios con reproducción asistida
Cristina Rioja se ha formado en este campo y ofrece la posibilidad de transferir embriones de una yegua donante a otra receptora, no sin antes procesarlos en su laboratorio, una técnica que ya ha aplicado con clientes de Madrid y Sevilla
Cristina Rioja lleva seis años recorriendo Soria y las provincias limítrofes con su clínica ‘a cuestas’, especializada en ganadería equina desde que entonces apostó por esta tierra, por el mundo rural y la España vaciada. Los servicios más habituales son los de odontología, cojeras, cólicos, urgencias y reproducción, especialización en la que se ha estado formando y trabajando en la última etapa, con la realización de un Máster en Medicina y Reproducción Equina en Equus Ibérica de Sevilla y que ahora quiere ofrecer también en su tierra.
Esta veterinaria, graduada en la Universidad Complutense de Madrid, está especializada principalmente en equinos, aunque en su actividad diaria le lleva también a tratar a otro tipo de animales, principalmente perros que por circunstancias no pueden desplazarse, realizando medicina preventiva con vacunación y desparasitación sin olvidar una medicina de patologías habituales que se pueden cubrir allí y derivando los casos que necesitan cirugía u hospitalización a las clínicas veterinarias.
A su juicio, se trata de un servicio que considera «interesante porque esto permite la inseminación de yeguas en cualquier localización mejorando la raza, con sementales de alto valor genético, tanto en caballos de deporte como los de cría y producción, a los que se les extrae el semen para la posterior inseminación». Tanto la inseminación como la extracción de semen y la conservación del mismo en refrigeración o congelación es uno de los servicios que ya ofrece, y ahora ha incorporado la transferencia de embriones, una técnica de reproducción asistida en la que tras la inseminación de la yegua donante se obtiene el embrión a los siete u ocho días, se procesa y finalmente se transfiere a una yegua receptora que es la que llevará a cabo toda la gestación y el parto. «En ésta técnica aparto las botas de trabajo para sumergirme en el laboratorio dónde se realiza el procesado del embrión, que es un proceso complejo».
Entre las principales ventajas que ofrece la transferencia de embriones destaca «la de obtener potros de una yegua sin que ésta tenga que parar su actividad durante los once meses que dura la gestación, obtener potros de yeguas que tienen problemas a nivel reproductivo y yeguas que tienen problemas en los partos».
En primavera cuando se alargan los días también se le amplía la jornada laboral, cuando comienza la época de reproducción de las yeguas. Una vez preñadas se realiza una ecografía a los quince días para confirmar la gestación y a lo largo de los once meses que dura la preñez se realizan ecografías de seguimiento y se ponen las vacunas necesarias. «El parto suele ocurrir de madrugada y cuando están solas y tranquilas y es raro que se complique, pero si ocurre esto lo más importante es actuar con rapidez para salvar la vida de la yegua y el potro», señala Cristina.
De hecho, puntualiza que «los caballos son animales muy delicados y es vital una actuación rápida tanto en los partos que se complican como en los cólicos que es uno de los mayores problemas a nivel digestivo que pueden presentar los caballos y el que mayores muertes produce en la especie equina».
La idea de Cristina es dar servicio a domicilio tanto a ganaderos como particulares, con su clínica ambulante preparada con todo el material necesario, con ecógrafo, aparato de rayos X y medicación necesaria. Además, como en ocasiones estos procesos requieren seguimiento y dedicación, ofrece la posibilidad de realizarlo en sus instalaciones en la Cuadra Antares, donde dispone de unos boxes para estos animales.
En sus viajes por los pueblos muchas veces tiene que ejercer de veterinaria para otros animales, sobre todo perros. Mucha medicina preventiva, desparasitaciones y vacunas, y lo que no puede tratar lo deriva a clínicas especializadas. Porque con su furgoneta ambulante llega a sitios donde no llegan otros.
Y es que aunque se traslada por toda la provincia, sí que es cierto que los ganaderos de yeguas de cría están más concentrados en las zonas de Pinares, El Valle o Tierras Altas. Desde Ágreda a Pinares, pasando por Almazán e incluso cuenta con clientes en La Rioja y Burgos. Pero también realiza mucha medicina preventiva en caballos de silla, para alto rendimiento y deporte. Al fin y al cabo tienen las mismas dolencias.
La pasión por los caballos le viene desde su niñez, ya que siempre ha estado en contacto con estos animales en la cuadra Antares, de su familia. Y ahí fue donde encaminó su futuro. Tras estudiar Veterinaria en la Universidad Complutense de Madrid, enseguida se puso a trabajar de colaboradora en algunas clínicas. Le costó dar el paso de ponerse por su cuenta, pero animada por su gente se decidió. Y hace seis años se convirtió en veterinaria ambulante de equinos, la única especializada en esta ganadería en toda la provincia. Porque hasta entonces a los ganaderos de equino les visitaban veterinarios del País Vasco y Navarra, fundamentalmente.