ENTREVISTA. PABLO ARLEGUI. PORTAVOZ ASOCIACIÓN DEL MERCADO MUNICIPAL
«Sin pasar por las distribuidoras el alza de precios no es tan bestial»
Defiende el comercio de proximidad y que compra en origen como la mejor receta para esquivar el alza de los precios en tiempos de inflación
Pregunta. ¿Cómo está afectando la inflación tanto a clientes como a los propios comerciantes del mercado municipal de Soria?
Respuesta. Nunca sabes hasta qué punto lo que condiciona es la inflación o el poder adquisitivo de la gente a la hora de comprar o no, porque aunque oscile un poco no es un cataclismo que digas que han dejado de comprar. Yo creo que las ventas no son ni mucho peor ni mucho mejor que otros años. No se han resentido exageradamente, estamos en un nivel que quizá sí se note un poquito pero nada catastrófico. No ha habido una caída que podamos decir que es por la inflación. Quizá la gente sí está mucho más sensibilizada con los precios, pregunta mucho más. Incluso precios que están igual que otros años les parecen caros, porque tienen una sensibilidad excesiva en ese sentido. No quiero decir la palabra psicosis pero sí una hipersensibilidad al tema de los precios, porque no en tantas ocasiones ha subido. Y es que no hay forma de conectar una radio, una televisión o abrir un periódico donde no haya una noticia que tenga que ver con los precios. Hay a quien le supone un problema y a la hora de comprar se nota. Pero ésta es una ciudad pequeña y el nuestro es un comercio muy cercano, y el que tenga más o menos problemas no lo hace ver.
P. ¿Esa ligera bajada de ventas coincide con la guerra de Ucrania?
R. No ha sido un escalón en un momento concreto. Hay que pensar que la campaña de Navidad fue hace muy poco y fue una muy buena campaña, y llevamos poco de 2023. Ya digo que si hay diferencia, es muy leve.
P. ¿Ve que los precios han subido?
R. Lo que yo veo es que el comercio de cercanía, en el mercado, hemos subido menos los precios que en otros sitios. No ha habido una escalada, por ejemplo, previa a las Navidades como en otros sitios casi semanal. Subieron algo en Navidad, como otros años, pero no tanto como en otros.
P. ¿Se detecta que el público cambie de productos a aquellos tradicionalmente más baratos?
R. Sí miran un poco más los precios, ya no es tanto coger algo más barato como elegir algo menos caro. En vez de comer solomillo de ternera se comen filetes de lomo o de pierna de cordero.
P. ¿Cómo les repercute la inflación a los comerciantes por las subidas de precio en origen?
R. En mi caso compramos en origen, la carne de Soria, y no ha subido tanto, incluso productos han bajado como el cordero o la cochinilla en estos meses. Hablo en el mercado, no lo sé en otros sitios donde entran las grandes distribuidoras. Mucho de lo que tiene que ver con la subida de precios se está quedando en el camino, es decir, sin pasar por las grandes distribuidoras no se tiene un aumento tan bestial como oigo que puede haber en otros sitios. Escuchamos que hay productos que en origen han bajado pero en algunos mostradores han subido, que las grandes distribuidoras tenían un beneficio de un 280%, y ahora la estimación está en más de 400%. Yo creo que ahí es donde está el problema más grave, porque los costes en origen en inevitable, pero no se puede ir tanto en el tránsito.
P. ¿El comercio de proximidad juega con ventaja?
R. En el sentido que estamos hablando sí, porque el ser de cercanía te permite saltar esa gran distribución que es la que parece, según los economistas, que es donde se está gravando más el producto.
P. ¿Qué traslada el cliente?
R. Lo que sufrimos es la crispación, entre comillas, de la gente por los precios, el cometario de que todo está caro y está subiendo, y aunque les digas que no, que no todos los precios han subido no les convences. En el mercado es tal la cercanía que la gente no sólo compra, habla de sus cosas del día a día, porque el comerciante del mercado no sé si llega a ser un confesor pero sí un amigo con el que charlar a diario, y con el que hablar de las cosas que preocupan, y por supuesto que los precios es una de las que más preocupan. Son temas recurrentes.
P. Hilado con la situación de los salarios...
R. Por supuesto, forma parte de la misma preocupación.
P. ¿Esta situación ya se ha vivido en otras ocasiones?
R. Sí, claro, yo llevo 30 años en el mostrador y las hemos visto de todos los colores. La crisis de 2007 recuerdo que fue de mucho calado, se paró todo, y esos tiempos fueron muy malos. Yo diría que aquello fue peor, lo que no sé es si lo que estamos viviendo ahora ha terminado.
P. ¿Cómo cree que evolucionará el comercio con lo que está ocurriendo?
R. Basándome en la experiencia, creo que poco a poco irán bajando los precios. Si se solucionase el conflicto de Ucrania ayudaría mucho a reducirlos, estabilizar la economía y volver las aguas a su cauce. Creo y deseo que así sea. Tendrá que haber ciertas correcciones por parte de las instituciones públicas que ayuden a reconducir. Con la globalidad todo nos afecta una barbaridad y entiendo que si a nivel internacional todo se estabiliza, tiene que ayudar. Por lo que leo, en España estamos fastidiados por la inflación pero peor están los vecinos. Yo tengo la sensación de que podría haber sido peor. Aunque hayan subido algo los precios y los sueldos estén ajustados, la gente de comer no se quita.