La falta de traumatólogos marca la caída en la actividad quirúrgica del Santa Bárbara

Los seis quirófanos del Hospital Santa Bárbara de Soria, uno de ellos para urgencias, dieron salida el año pasado a 5.917 operaciones quirúrgicas, una cifra que va mejorando respecto a la bajada que se registró durante la pandemia de covid, por razones obvias, pero se queda lejos de las estadísticas precovid, cuando se llegaba a las 7.273, con el mismo número de quirófanos. 

Un descenso que se cuantifica en el 18% en la comparativa con 2019, el último año considerado normal hasta la irrupción del coronavirus.

No obstante, la progresión de los últimos tres años es favorable. Si en 2020 apenas se realizaron 4.582 intervenciones, con un quirófano menos –cuatro más uno para urgencias–, ya en 2021 aumentaron a 5.370 con una sala de operaciones más. Por lo tanto, la subida en el pasado ejercicio fue del 10%. 

Según indicaron desde el sindicato Csif, una de la causas se encuentra en el hecho de que faltan especialistas. En 2022 fue significativa la merma en el servicio de traumatología con cuatro profesionales menos. Un problema que además se hereda puesto que actualmente son tres las vacantes de plantilla que hay que cubrir. 

«Hay que recordar que en 2022, debido a la falta de cuatro traumatólogos, la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Soria tuvo que externalizar, por dos veces, operaciones de rodilla y de cadera a un centro privado, ya que no era capaz de dar salida a la enorme lista de espera», comentó desde el sindicato su representante de Sanidad, Ricardo Sanz, quien matizó que actualmente también faltan dos urólogos de especialidades quirúrgicas.

La práctica de externalizar operaciones se viene repitiendo periódicamente para que los pacientes en lista de espera no tengan que aguardar más de los tiempos estipulados para el tipo de intervención.

El año pasado, el considerado el de la normalización tras la pandemia de covid, se practicaron las mencionadas 5.917 intervenciones quirúrgicas, de las que 2.327 se realizaron con ingreso del paciente y la mayoría, 3.590 fueron de carácter ambulatorio. Además, prácticamente todas estuvieron programadas, 5.102 mientras que 815 se practicaron de urgencia. Esto arroja una estadística de 18,22 intervenciones quirúrgicas programadas hospitalizadas por cada millar de tarjetas sanitarias.

Los datos de estos últimos años contrastan con los previos a la pandemia ya que en 2018 se practicaron 6.509 (con cinco quirófanos), pero es que en 2017 fueron 7.106 (había seis salas de operaciones) y un año antes llegaban a 7.255, este último con siete quirófanos, de los cuales uno para urgencias.

De una forma acompasada, la evolución de las operaciones quirúrgicas guarda relación con las cifras de las listas de espera, «muy considerables», insistió Sanz, de ahí la externalización de las operaciones del pasado año. 

A cierre del año pasado aguardaban una intervención quirúrgica 990 sorianos, según la información de la Consejería de Sanidad, mientras que un año antes eran 971, bastantes menos que los 1.115 que se llegaron a contabilizar en 2020, cuando la pandemia por covid obligó a numerosas restricciones que afectaron al conjunto de la sociedad para frenar los contagios, evidentemente también al funcionamiento de los hospitales que vieron alterado su ritmo habitual dando salida a lo más urgente, unido al sobreesfuerzo de los sanitarios para combatir el virus.

Todas esas cifras quedan igualmente lejos de los 834 sorianos que estaban pendientes de una operación al cierre de 2019, por lo tanto, un empeoramiento de la situación en lo que a intervenciones quirúrgicas en la provincia de Soria se refiere.