VIVIENDA
El plan Rehabitare actúa en 42 viviendas de Soria desde 2016 con una inversión de 2M€
Junta y Diputación firmaron ayer el convenio para rehabilitar ocho inmuebles de otras tantas localidades con una inversión de 453.000 euros y el objetivo de asentar población
La sede de la Junta fue el escenario ayer de la firma de los convenios del programa Rehabitare 2022 entre la delegada territorial, Yolanda de Gregorio, el presidente de la Diputación, Benito Serrano y los alcaldes de las ocho localidades beneficiadas. La actuación, con el objetivo de beneficiar el asentamiento de población en el medio rural, cuenta con una inversión total de 453.541,13 euros de los que 376.558,83 euros son aportados por la Junta y 76.982,30 euros por la Diputación.
Un plan puesto en marcha en 2016 que ha supuesto en la provincia realizar 42 actuaciones en materia de rehabilitación de vivienda con una financiación total de 2.008.637,23 millones de euros. Actualmente, indicó la delegada, «están prácticamente todas ocupadas» apuntando que, según si son pisos o casas adosadas el precio de alquiler varía «pero suele estar entre 250 y 300 euros».
En concreto, según avanzó De Gregorio, «cinco de estas viviendas, en Molinos, Langa, Fuentes de Magaña, Villar del Ala y Villabuena (Golmayo) son financiadas de forma íntegra por la Junta con un presupuesto de 299.576,53 euros» añadiendo que las obras han finalizado ya en Molinos (51.842,45 euros) y Langa (52.014,89 euros). En ejecución se encuentran las obras en Villar del Ala (51.990,96 euros) y Villabuena (91.856 euros) mientras que se encuentran en licitación las obras de la vivienda de Fuentes de Magaña (51.872,23 euros).
A estas cinco actuaciones hay que sumar las dos viviendas de Rioseco (51.765,83 euros) y Salduero (51.999,99) euros que están en ejecución y la de Beratón (50.198,78 euros) en fase de licitación. Estas tres actuaciones se llevan a cabo por el convenio al que se suma la Diputación y que en 2022 establece un inversión de 153.964,60 euros aportada al 50% entre ambas administraciones.
Tal y como destacó De Gregorio, «una vez rehabilitadas las viviendas entran a formar parte del parque público de alquiler social». En general, «estos inmuebles del plan Rehabitare están ubicados en el casco urbano lo que permite a los inquilinos contar con todo tipo de servicios optimizando así las infraestructuras existentes y mejorando la estética urbana».
En 2016 el programa Rehabitare llegó a Almarza, Navalcaballo (dos), Noviercas, Salduero y Yanguas. En 2017 se rehabilitaron inmuebles en Castilfrío de la Sierra, Fuentetoba, Muriel Viejo y Torlengua mientras en 2018 fueron Almajano, Castillejo de Robledo, Cubo de la Solana y Santa Cruz de Yanguas los beneficiados. En 2019 el programa actuó en Alcubilla de Avellaneda, Los Rábanos, Tardelcuende y Valdenebro mientras que en 2020 fueron Carbonera, Las Cuevas, Noviercas, Monteagudo y Vizmanos. En 2021 se rehabilitaron inmuebles en Bayubas de Abajo, Chavaler, Montuenga, Nolay, Santa María de Huerta y Aldehuela de Periáñez. A ellos hay que sumar en 2021 Vinuesa, Espeja de San Marcelino, Vadillo, Santa Cruz de Yanguas y Aliud que entraron al plan gracias al convenio con Diputación.
Hasta 2026 está previsto rehabilitar otras 28 viviendas de las que 20 serán a cargo de la Junta y las otras ocho mediante el convenio suscrito con Diputación.