PAISANAJE
Martín de Marco: «Luché mucho para conseguir un edificio para el Archivo»
El Archivero Municipal por oposición y cronista oficial se jubila tras 42 años dedicado al Archivo. Ahora quiere «descansar una temporada y dejar de pensar en mañana»
Hombre singular donde los haya siempre fiel a su puro y su sombrero. José Antonio Martín de Marco, al que muchos llaman ‘Archi’, se jubila tras toda una vida dedicada a Soria y, más en concreto, al Archivo Municipal de la ciudad. Con 47 libros y más de 7.000 artículos escritos a sus espaldas Martín de Marco no necesita carta de presentación.
Emprendedor y ligado a la política en algunas etapas de su vida pronto se dio cuenta de que éste no era su camino: «Vi cómo se manipulaba a la gente y cómo se movían los dineros para beneficiar a los tuyos... Me marcó para mal», asegura a pesar de que llegó a sentarse como procurador por CDS en las Cortes de Castilla y León en la legislatura de 1987 a 1991 rompiendo el bipartidismo que había imperado hasta entonces. Ese año decidió abandonar la política «y dedicarme de lleno a la cultura», indica.
Fue antes, en otoño de 1981 cuando entró al Ayuntamiento «con un contrato para crear, hacer, clasificar... el archivo municipal». Y recuerda: «El primer día que asisto al trabajo traen unas cestas gigantescas en camionetas llenas de documentos que vaciaban como el que vacía avena. Vi tantos montones en el ala oeste del Ayuntamiento viejo, antes de la ampliación, que me quedé en mi mesa sentando, mirando y pensando qué hacía...». Afortunadamente para el Archivo Municipal de Soria decidió quedarse. «Durante 12 ó 14 años estuve yendo todas las tardes. Es verdad que nadie me mandó y jamás pasé ninguna hora. No me arrepiento de ello», apunta.
Poco a poco el Archivo Municipal fue tomando forma y entre tanto aprobó la plaza de Técnico de Administración Especial por lo que es Archivero Municipal por oposición. «Recuperé mucha documentación, incluso de detrás de armarios...», recuerda. Pronto se dio cuenta de que todo ese legado necesitaba un lugar adecuado: «Luché muchísimo para conseguir un edificio que albergara el Archivo Municipal». Finalmente, lo logró. «El arquitecto y el aparejador pusieron cerca de mi despacho dos monedas de duro de canto y empezaron a rodar» evidenciando que el suelo se inclinaba debido al peso que estaba soportando.
Hasta 2009 que entró Eduardo Muro Sanz para ayudarle en su labor ha trabajado solo. «Mis neuronas descansaron un poco», asegura aunque, por otra parte, seguía escribiendo.
A mediados de abril, José Antonio Martín de Marco, ‘Archi’, se jubila tras 42 años «en los que no he dejado de estudiar ni un solo día» poniendo el acento en que «me apasionaba el Archivo fuera un referente».
Él mismo se define «como un hombre con método de acero para trabajar y con una fuerza mental bruta» ya que «he conseguido casi todo lo que he pretendido». Además, continúa, «he sentido el trabajo de archivero como si fuera una prolongación de mi propio ser, de mi espíritu y de mi alma», asegura añadiendo que siempre ha llevado a Soria por bandera: «He demostrado que quiero a Soria con mi alma y con mi boca. Todo lo he hecho por Soria sin ser político».
Respecto al futuro, explica, «el cálamo [caña hueca, cortada oblicuamente en su extremo, que se utilizaba para escribir en la antigüedad] me pide descanso. Quiero descansar una temporada y dejar de dormir pensando en el mañana. No tengo miedo a la muerte». Mientras «si el cálamo me vuelve a hablar, volveré a escribir de Soria, por Soria y para Soria, descansaré». Y concluye que cuando la muerte le elija como pareja de baile tiene claro dónde quiere que descansen sus cenizas: «Estarán donde aparecieron las de un guerrero celtibérico, en el jardín de la casa que tengo en mi pueblo, Cabrejas del Pinar, y junto a las de mi madre».