La Guardia Civil de Soria refuerza la persecución del fraude fiscal creando una unidad con ocho agentes
El destacamento, cuya labor ya se venía prestando como un cometido más de los puestos, tendrá su base en la capital
La Comandancia de la Guardia Civil de Soria ha incorporado el Destacamento Fiscal y Fronteras, una unidad que lleva en marcha un mes aproximadamente y que cuenta con una plantilla de ocho agentes. Está dedicada al control de impuestos especiales (hidrocarburos, tabacos o alcohol entre otros), y para prevenir los delitos contra la hacienda pública, además de perseguir los delitos contra la piratería tanto a nivel intelectual como industrial.
Esta labor que ya se venía prestando en la Comandancia, como un cometido más de los Puestos de Seguridad Ciudadana se ha reforzado ahora con este destacamento, obedeciendo al despliegue que la Guardia Civil ha implementado durante los últimos meses en las provincias de interior del país.
La base de este destacamento residirá en la capital y, desde aquí, se desplazarán hasta el resto de la provincia, según fuentes del instituto armado a través de la Subdelegación del Gobierno.
Entre sus misiones, en primer lugar, está la de actuar en el control de impuestos especiales, como pueden ser los relacionados con alcohol, tabaco o combustibles además de la realización de campañas sectoriales relacionadas con esta especialidad y el resto de la correspondientes al reguardo fiscal del Estado
Mediante la Ley de 15 de marzo de 1940, el Cuerpo de Carabineros se fusionó con el de la Guardia Civil, asumiendo éste las funciones de resguardo fiscal del Estado a aquél encomendadas, para lo que se creó en la Guardia Civil una Sección de Especialistas. Esta primera Sección dio origen al Servicio Fiscal, encargado de desempeñar dichas funciones, que ha ido evolucionando en su estructura, dependencia y funcionamiento para adaptarse a la normativa vigente en cada momento.
Actualmente la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en su artículo 12, establece que la Guardia Civil ejercerá las competencias relativas al resguardo fiscal del Estado y las actuaciones encaminadas a evitar y perseguir el contrabando. Esta competencia genérica de la Guardia Civil se desarrolla en la Orden Ministerial de Presidencia del Gobierno del 29 de octubre de 2001, en la que el Servicio Fiscal aparece como la Unidad responsable de llevar a cabo estas misiones.
Por otro lado, la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea y al Espacio Schengen lleva consigo la supresión de las fronteras interiores y el reforzamiento de las exteriores y, por tanto, la necesaria reorganización de la estructura del Servicio Fiscal de la Guardia Civil, que se llevó a cabo en el año 1994.