INVESTIGACIÓN
Nuevos cultivos en zonas despobladas de la Serranía Celtibérica fomentan la bioeconomía
El proyecto Biovalor financiado por Europa, con socios sorianos, se presenta en el Ceder / Busca obtener bioproductos de elevado valor añadido, principalmente aceites esenciales y extractos
Los socios del proyecto Biovalor —CEDER, Cesefor, CITA, Asociación Forestal de Soria y UPA— trabajan para desarrollar el potencial de obtención de bioproductos de elevado valor añadido, principalmente aceites esenciales y extractos, a partir de especies forestales y plantas aromáticas y medicinales (PAM) cultivadas en tierras agrícolas marginales de baja productividad para cultivos tradicionales. Biovalor conseguirá hacer frente al abandono de tierras agrícolas así como crear y fijar población en estas regiones a través de la transformación de estos productos de alto valor.
El proyecto, que cuenta con fondos europeos Next Generation, se desarrollará hasta diciembre de 2025 y utilizará como área de estudio y actuación una de las zonas más despobladas de España, comprendida entre las provincias de Soria, Guadalajara, Cuenca, Teruel y Zaragoza, con un total de 59.047 km2 y con una densidad de población media situada por debajo de los 10 habitante/km2. Se llevará a cabo en más de 100 hectáreas de parcelas demostrativas ubicadas en 15 términos municipales.
Los socios del proyecto tanto del sector forestal, la Asociación Forestal de Soria, como del agrario, Unión de Pequeños Agricultores, ven grandes posibilidades de transferir los avances que se extraigan del proyecto hacia los propietarios para ayudarles a lograr mayor rentabilidad tanto de los terrenos forestales como de las tierras agrícolas.
Algunas otras acciones del proyecto consisten en generar mayor diversidad, promoviendo el cultivo combinado de Plantas Aromáticas y Medicinales (PAM) como alternativa al monocultivo extensivo, lo que generará bosques más resilientes frente al cambio climático, transferir conocimiento para impulsar la creación y consolidación de nuevos modelos de negocio para el sector, y desarrollar herramientas tecnológicas para análisis y monitorización de cultivos.
El proyecto, que coordina el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), y en el que participan además la Fundación Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), la Asociación Forestal de Soria (Asociación de Propietarios Forestales de Soria (Asfoso) y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation.
Biovalor, que instalará parcelas demostrativas en varios municipios de la Serranía Celtibérica y se desarrolla para impulsar el sector agroforestal en las zonas más despobladas para convertirlo en un pilar de la economía rural, está dotado con una subvención de 1.858.863 euros.
El proyecto fue presentado oficialmente en la jornada celebrada en el Ceder que sirvió para poner en evidencia la existencia de nuevos cultivos industriales, en un contexto de cambio en el que es necesario avanzar hacia el desarrollo de la bioeconomía para depender cada vez menos de los recursos fósiles y revertir el proceso de cambio climático.
La jefa del Área de la Subdirección General de Innovación y digitalización del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Begoña Pascual Marcos, expuso las implicaciones que conlleva la bioeconomía y la innovación en la Política Agraria Común. “Para el Ministerio es importante impulsar la innovación como eje transversal, así como la Bioeconomía, como se recoge en la nueva PAC, y el proyecto Biovalor es pura innovación”, aseguró. También se refirió a la bioeconomía como una “oportunidad para generar desarrollo económico y mayor competitividad en el sector agroalimentario y forestal, para poder diversificar rentas y para generar un valor socioeconómico en las zonas rurales, que es donde se generan estos recursos".
Por otro lado, la coordinadora del Área de Bioeconomía de la Fundación Biodiversidad, Gemma Rodríguez Cáceres, presentó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia como oportunidad para impulsar la Bioeconomía forestal y con ello, la conservación de los recursos forestales. En concreto habló de la próxima convocatoria de ayudas de dicha entidad para proyectos vinculados a la Bioeconomía forestal. “Nos encontramos en un momento de oportunidades para impulsar la necesaria transición hacia el aprovechamiento y uso sostenible de los recursos forestales que proponen proyectos como los que hoy se presentan. Así, en los próximos días la Fundación Biodiversidad publicará una convocatoria de ayudas en el marco del PRTR para impulsar proyectos en el ámbito de la Bioeconomía forestal que contribuyan a la necesaria transición ecológica pero también de forma destacada a contribuir a frenar la despoblación en el mundo rural”.
Alrededor de un centenar de personas pertenecientes al sector agrario y forestal, así como los diferentes socios del proyecto Biovalor asistieron a la jornada, en la que también se realizó una demostración de siembra con explicación de los diferentes cultivos industriales que existen en la finca experimental del Ceder.
Luis Saúl Esteban, jefe de la Unidad de Biomasa del Ceder-Ciemat, explicó cómo van a intercalar lavanda, tomillo y enebro en la siembra de su parcela experimental. Posteriormente, analizarán la biodiversidad de la zona y la compararán con la existente en una finca de cultivos tradicionales de cereal, ya que otro de los objetivos del proyecto consiste en generar zonas de alto valor ambiental dentro de los cultivos.