Soria estudia implantar contenedores de orgánico que se abran con identificación

La idea no es nueva y algunas ciudades próximas a Soria, como Pamplona, también Bilbao, ya lo han puesto en marcha. El objetivo es tratar de garantizar la selección del residuo y evitar que haya impropios que lo desvirtúen para el compostaje. El Ayuntamiento de Soria estudia implantar el modelo de identificación en los nuevos contenedores de orgánico, de modo que sólo puedan abrirse de forma electrónica, buscando así que lo que se deposita es lo correcto. 

El nuevo pliego de recogida de basuras, que se pondrá en marcha ya en junio aunque no recogerá aún esta novedad del contenedor orgánico, es la oportunidad para avanzar en materia de residuos, «adecuándose además a las directivas europeas», como destacó Ana Alegre, concejala de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente, Obras y Servicios. 

Europa fijó enero de 2024 como fecha tope para implantar el contenedor marrón para restos orgánicos en los ámbitos de las comunidades autónomas y las entidades locales, por lo que su puesta en marcha es ineludible.  La directiva europea sobre residuos de 2018 indica que los Estados miembros garantizarán que, a más tardar el 31 de diciembre de 2023, los biorresiduos bien se separen y reciclen en origen, o bien se recojan de forma separada y no se mezclen con otros tipos de residuos.

«Una vez que el contrato entre en vigor el 1 de junio, nos sentaremos con los técnicos y la empresa y lo organizaremos», comentó la edil responsable del área. La fórmula estaría por definir, quizá utilizando la tarjeta ciudadana o algún otro dispositivo, incluso una aplicación móvil como existe en otras ciudades, de modo que los vecinos puedan abrir los contenedores y dejar sus bolsas exclusivamente con materia orgánica. «Si un impropio se mete en el contenedor de orgánico se estropea todo», matizó la responsable municipal.

Lo que quiso dejar claro es que este modelo no supone identificar a los ciudadanos que depositan los restos orgánicos, «no hay ningún interés en saber lo que comen los ciudadanos», bromeó, sólo se pretende garantizar que todo lo que entre sea lo correcto, contando por supuesto con el compromiso medioambiental de los usuarios: «Que si reciclas lo vas a hacer bien, es participación ciudadana», destacó la concejala, incidiendo en la buena respuesta de los ciudadanos de Soria en materia de reciclaje, un dato que viene avalado por la concesión a Soria de varias Pajaritas Azules –Pajaritas Azules es un programa anual de asesoramiento, evaluación y reconocimiento de la calidad de la gestión municipal en recogida selectiva para el reciclaje de papel y cartón, desarrollado por la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón–.

«Lo importante es que vamos a estar a la altura de todas las ciudades en reciclado, nos obliga la ley y somos respetuosos con la sostenibilidad, el medio ambiente y la propia ciudad», señaló Alegre sobre la implantación.

Para garantizar que el residuo sea el correcto también baraja otras fórmulas como el tamaño de la boca del contenedor, más pequeño, incluso entregando las bolsas al ciudadano para que las emplee en los restos orgánicos. «En otras ciudades se detecta el número de veces que has abierto el contenedor y se conceden premios... Lo primero que hay que hacer son campañas de información y concienciación para incentivar el uso de estos contenedores orgánicos hasta que se haga efectivo la puesta en marcha del servicio», avanzó la edil, un plazo que está por determinar.

Puesta en marcha

En cualquier caso, la empresa Valoriza Servicios Medioambientales, que ya se encargaba de la recogida y ahora se hace cargo del nuevo contrato, dispone de seis meses para poner en marcha todo el servicio. Valoriza también renovará los 1.107 contenedores de la ciudad, con un nuevo diseño más funcional, fabricados con un material más resistente y silencioso y con un sistema más accesible. 

La implantación de contenedores con apertura electrónica ya se ha puesto en marcha en Pamplona, donde se abren mediante tarjeta electrónica o app móvil asociadas a cada dirección, lo que permite registrar los datos de su utilización.