ECONOMÍA
La ‘bolsa’ de viviendas nuevas sin vender se atasca en 1.551 unidades
Las casas de segunda mano siguen como principal opción de los compradores, mientras las nuevas suponen sólo un 14% de las transacciones en la provincia, porcentaje que sube al 23% en la capital
El mercado de vivienda nueva presenta señales de dificultad para dar salida a las unidades que se van acumulando. Entre las que se venden y las que se van disponiendo en las promociones, el acumulado se estanca y así lo muestra la ‘bolsa’ disponible, que no ha variado en 12 meses. La cifra se estancó en las 1.551 casas al inicio de 2022, una cantidad casi idéntica a las 1.550 que constaban un año antes. Los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana apuntan, eso sí, a que en los últimos años el ‘stock’ ha sido paulatinamente encajado en el mercado. En los ejercicios más complicados de la crisis financiera las cantidades se colocaban en el entorno de 2.000. El máximo se alcanzó en 2013, con 2.083, tres más que en 2012. En 2011 y 2014 no se superaron los dos millares por unas pocas viviendas.
La última referencia del Ministerio reitera lo que se desprende de la elaboración de los datos de las transacciones. Y es que la vivienda nueva es una opción poco representativa para el comprador.
En el conjunto de la provincia, la habitación sin antigüedad supuso el 14,5% de las compraventas durante el año pasado, un ejercicio en el que el total de operaciones superó claramente las efectuadas durante 2021. Otro tanto se puede decir de la capital, si bien el porcentaje es superior, algo que puede considerarse normal debido al efecto de atracción de la ciudad y el crecimiento de las zonas de expansión. En todo caso, la proporción de las casas nuevas en relación al global de transacciones se quedó en un 23,2%.
Al empezar 2022 el ‘stock’ de vivienda nueva apenas se había reducido. Sí lo hizo en comparación con los entornos de 1.700-1.800 casas de los años más cercanos.
La vivienda de segunda mano es la elección básica de los compradores, tanto si se considera el conjunto de la provincia como la capital. Así lo demuestra el seguimiento estadístico del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que ya tiene cerradas las referencias de 2022, mientras se espera la publicación del ‘stock’ al arranque del actual ejercicio.
Considerando las compraventas de 2022, en toda la provincia cambiaron de manos 179 unidades más que en 2021. En total, se alcanzó la cantidad de 1.518, lo que en términos porcentuales representó un incremento del 13%. Sólo el 14% escogió una vivienda con menos de cinco años de antigüedad (más allá se considera de segunda mano). La proporción aumentó en relación a 2021, cuando se colocaba en el 11,2%.
La capital sigue la misma tendencia, aunque la relación es más elevada. El 23% del año pasado representó una elevación de cuatro puntos sobre 2021. Esta minoría no ha sido siempre así, ya que en los primeros compases de la crisis económica las promociones nuevas sumaban la mayor parte de las operaciones. Así, entre 2008 y 2012, la vivienda nueva osciló entre el 67% y el 59% del total de las transacciones, según el Ministerio.
Ese 67% se alcanzó en 2012 y a partir de ese momento se invirtió la tendencia, con la segunda mano en primer plano. Desde entonces, el pico más elevado se ha colocado en el 46%, porcentaje correspondiente a 2014. En el otro extremo, el ‘suelo’ se identifica con el 19% de 2021. En 2017 y 2018 se dieron sendos porcentajes del 22%, de manera que el 23% actual se encuentra en un nivel de hace años.
Y no es que no se produzcan transacciones. De hecho, la recuperación se ha ido manifestando, de tal manera que las compraventas registradas en 2022 se traducen en el volumen más abundante desde que estallara la crisis financiera de 2008. Durante el pasado año cambiaron de propietario nada menos que 710 viviendas, 152 más que 12 meses antes. El crecimiento global se tradujo en un 27%. Esta cantidad de 710 resulta además inédita en el seguimiento histórico, que con anterioridad situaba el máximo en las 648 casas de 2009.