EMPRESAS
Nuevo revés de la Junta a la tramitación de la vaquería
Medio Ambiente obliga a que el cambio de normas de Noviercas, enfocado a posibilitar nuevos pozos y sondeos, tenga una evaluación ambiental estratégica
El proyecto de la vaquería de Noviercas que promueve la cooperativa Valle de Odieta suma un nuevo revés. La iniciativa sigue inmersa en la batalla legal contra el decreto del bovino aprobado por el Gobierno y que limitaba el número de cabezas de las explotaciones, pero en tanto se resuelve otros procesos pendientes suman malas noticias para la vaquería. Ahora se trata de una modificación de las normas urbanísticas de Noviercas, lanzada por el Ayuntamiento de la localidad, para posibilitar pozos y sondeos. Una orden de Medio Ambiente obliga a que el proceso siga una evaluación ambiental estratégica –lo que supone un análisis más detallado– por los efectos que pudiera tener sobre el medio ambiente.
La resolución publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León (BOCyL) versa sobre la solicitud del Ayuntamiento de Noviercas para iniciar un procedimiento de evaluación ambiental estratégica simplificada de la modificación puntual número 10 de sus Normas Urbanísticas. El cambio hace referencia al articulo 4.3.3 de la normativa urbanística municipal sobre el abastecimiento de aguas «eliminando la restricción de carácter público de los permisos de obra otorgados para la apertura de nuevos pozos y sondeos de extracción de agua, sin perjuicio de otras autorizaciones que sean necesarias, en particular la del Organismo de cuenca hidrográfica». Además, recalcan que el ámbito de aplicación «afecta al suelo de todo el término municipal».
El proceso inició una serie de consultas a determinados organismos como la Confederación del Duero, Ecologistas en Acción o los servicios de Medio Ambiente, entre otros. En ese proceso se pusieron sobre la mesa diversas objeciones, en particular desde los grupos ecologistas, pero también por la Dirección General de Patrimonio Natural.
Uno de los aspectos claves, a sí está reflejado en el informe de la Junta, es que esta modificación está precedida por los cambios números 7,8 y 9 en las normas urbanísticas. Todas esas modificaciones tuvieron como promotor a Valle de Odieta. La número 7 afectaba a los pozos y las edificaciones rústicas y se terminó separando en la 8 y la 9 para cambiar, por separado, lo referente a los pozos y a las edificaciones rústicas.
En resumen, la modificación número 9, presentada por Odieta, y la 10, lanzada por el Ayuntamiento de Noviercas, tienen el mismo planteamiento. En base a esto, desde Medio Ambiente apuntan que «los informes recibidos permiten deducir que podrían existir problemas ambientales significativos relacionados con el plan» y añade que «la modificación puntual puede incluir en otros planes o programas y en la integración de consideraciones ambientales con objeto, en particular, de promover el desarrollo sostenible».
En lo que se refiere al alcance espacial de los efectos de la modificación «estos son elevados, y puede haber afecciones significativas por su implantación, en particular, las relacionadas con la disponibilidad de agua y la posible afección a la calidad de masas de agua subterránea, por lo que es necesario llevar a cabo un estudio específico sobre las mismas».
En base a todas estas cuestiones, la orden de la consejería de Medio Ambiente formula un acuerdo con la evaluación ambiental estratégica simplificada practicada determinando que «puede tener efectos significativos sobre el medio ambiente, por lo que se considera necesaria la tramitación de la evaluación ambiental estratégica ordinaria prevista en la normativa ambiental». El promotor, en este caso el Ayuntamiento, «deberá elaborar el estudio ambiental estratégico» de acuerdo con el documento que figura como anexo en la publicación del Bocyl para, de esta forma, continuar con la tramitación ambiental conforme a lo establecido en la normativa de evaluación ambiental. Ante este acuerdo solo cabe interponer recursos, si proceden, a través de la vía digital.