La ciudad realza a sus ‘magníficos’ y la primera línea ante la pandemia

Los esfuerzos y actitudes en pro de Soria, desde un pasado que permanece o la restitución de honores, y también desde la actualidad y el día a día de la ciudad recibieron su homenaje de la mano del pleno de reconocimientos y honores. Una cita corporativa al filo del relevo de este sábado que dio cuenta de la unidad en torno a valores compartidos, representados en ciudadanos e instituciones singulares. El Palacio de la Audiencia se llenó de la pluralidad de Soria para hacer públicos los agradecimientos a hijos adoptivos, hija predilecta, Medalla de Plata y Medallas de Oro. En total, 13 homenajes más la entrega de los bastones conmemorativos a los alcaldes y alcaldesas de Soria, póstumos en los casos de José Luis Liso, Virgilio Velasco y Eloísa Álvarez, que recogieron sus familiares. Una asamblea para realzar a los ‘magníficos’ de Soria, con especial mención a quienes estuvieron en primera línea contra la pandemia.

Entre ellos, el pueblo de Soria, Medalla de Oro de la ciudad. Ángela Domínguez, en nombre de todos, recordó los «sentimientos, esfuerzo y afán de superación» de la sociedad en aquellos tiempos y tuvo palabras para todos los que «olvidaron a sus familias, se dejaron la piel e incluso sus vidas» para ayudar a otros. Un ejemplo de «solidaridad en mayúsculas». Personalmente, ella se dirigió «a Javi, mi hijo, que ya no está entre nosotros». Una dolorosa muestra de cómo el covid alcanzó a tantas familias.

Con la misma referencia de la pandemia, los servicios esenciales y los  profesionales de la sanidad pública recibieron sendas Medallas de Oro. En el primer caso, fue Modesto Fernández, expresidente de Cruz Roja desde hace pocos días, quien mencionó a los servicios y personas que actuaron en aquellos «momentos difíciles y tristes». Los responsables de los colegios de Médicos y Enfermería, José Ramón Huerta e Isabel Galán, respectivamente, se hicieron cargo de los galardones sanitarios. «Confiad en esta gran profesión, seguimos a vuestro lado», aseguró Galán, mientras Huerta entendió la Medalla como un acicate para seguir con una «medicina de excelencia y de la máxima calidad científica y humana». También apeló a la necesidad de más recursos financieros y humanos, pues el covid «puso de relieve las debilidades de nuestro sistema sanitario».

La esfera de la emergencia sanitaria copó casi todos los homenajes de la legislatura. Y es que el acto de la Audiencia sirvió además de entrega de los otorgados en la pasada, más numerosos. Pero el mandato 2019-2023 no se olvidó de Esteban Gómez, ‘Galo’, como Soriano de Pro. Recogió el reconocimiento su esposa, María Martínez, y habló su hija Marga Gómez. Esta agradeció las «muestras de afecto y cariño» que fueron «abrumadoras» con motivo del fallecimiento de su padre, muy vinculado a las fiesta y durante años concejal de Festejos.

En el pleno la ciudad restituyó el título de hijo adoptivo a Antonio Zozaya. Ya lo fue en 1922, pero en 1937 el mando franquista se lo retiró y ahora vuelve a serlo el defensor de los «desfavorecidos», como lo definió su bisnieta, María Zozaya. El mismo título recibe Rafael Benjumea, presidente de la Fundación Duques de Soria, fallecido en 2021. La Fundación es además Medalla de Oro y fue el duque de Soria, Carlos Zurita, quien la recogió. Un reconocimiento que «nos emociona profundamente y nos anima», como un «compromiso renovado que nos obliga a merecerlo aún más». El Casino, el Instituto Machado, la Banda de Música y Soria Ya como plataforma completaron las Medallas de Oro correspondientes a la legislatura precedente. El Centro Excursionista Soriano recibió la Medalla de Plata.

La catedrática Mercedes Molina dedicó su título como Hija Predilecta «a las mujeres sorianas» tras recordar que Soria «ha sido siempre mi referente» en sus aportaciones académicas. Qué «mejor broche» de legislatura que «reconocer a los mejores entre los nuestros», señaló por su parte el alcalde, Carlos Martínez.