El anteproyecto pone en marcha la liberación de la muralla de Alberca

La puesta al día de la muralla de la calle Alberca comienza con la redacción del anteproyecto. El Ayuntamiento lanza la liberación del paño escondido detrás del antiguo reformatorio y encargó el documento al arquitecto Fernando Cobos. El cálculo es una profunda reforma en esta calle de acceso al Calaverón, ya que la muralla se encuentra escondida detrás del antiguo reformatorio. Paralelamente, el plan prevé actuar en una parte del palacio de Alcántara. El contrato con el arquitecto que ha dirigido las últimas restauraciones de las defensas medievales moviliza 18.000 euros. El encargo es un preparativo para el posible logro de una ayuda de tres millones con nuevas restauraciones monumentales. En su caso, la obra de Alberca que se realizaría con cargo a los fondos europeos de reconstrucción supone 1,5 millones de euros.

La muralla de la calle que entronca con el Calaverón tiene algo menos de un centenar de metros y para su restauración es preciso primero eliminar el ruinoso reformatorio. El Ayuntamiento ha cerrado ya con la propiedad que el edificio pase a sus manos, mediante una permuta. La demolición es el paso previo para actuar en el paño que ahora se atisba desde la trasera de Hacienda y que a pie de calle muestra un cubo bastante alterado.

El de Alberca es el único tramo urbano con perspectivas realistas de actuación y al liberarlo se obtiene además un espacio libre que será ocupado por arbolado y unos pequeños estanques en un guiño a la antigua ocupación de huertas de la ladera. En Alcántara el plan comprende la recreación de unos antiguos soportales de los que se tiene referencia por noticias de época. La torre del palacio se apoya en lo que queda de la puerta de Rabanera y la idea es que los porches den continuidad al paño. Para ello habrá que demoler parte de la edificación que mira a la calle.

El palacio se encuentra ya en manos municipales en su mayor parte. A lo largo del XX conoció una serie de reformas para dotarlo de un aspecto más ‘señorial’ y más espacioso frente al caserón que se aprecia en fotografías antiguas. Por ejemplo, las torres que miran a Caballeros y la de la entrada de Alberca.

La adjudicación a Fernando Cobos es la segunda que se produce en los últimos días. Los otros 1,5 millones de los tres solicitados se destinan a proseguir las obras en el Castillo. Cobos se está encargando de dirigir la restauración en curso, que acabará a finales de año. Y redactará además el anteproyecto de la prolongación de los trabajos. En este caso, de los muros bajo el Parador y que avanzan mirando al Moncayo, en la ladera bajo la carretera. También está previsto el arreglo del propio castro, los maltratados restos del castillo en la zona de la piscina.