Cinco orejas y mucha diversión en el Viernes de Toros

Soria se congrega en la plaza y se desparrama por sus alrededores para festejar el Viernes de Toros. Una jornada muy movida, colorista y ruidosa en la que el rito taurino se combina sin dificultad con los ritos propios de las fiestas de San Juan: diversión y espectáculo que organizan los propios sanjuaneros. Día, de disfraces, comidas de amigos, entradas de las Cuadrillas y de las peñas y los desfiles con la música que atruena. Esfuerzo, ilusión y ganas de adquirir experiencia por parte de los novilleros y un público entregado a las dos vertientes de la celebración marcaron la nuevamente multitudinaria jornada. En lo torero, un modesto balance de trofeos por la mañana, aunque sus beneficiarios seguro que salieron muy satisfechos del coso de San Benito. Dos orejas. Un balance algo más abultado por la tarde, con otras tres y la recompensa para Gonzalo Capdevila saliendo a hombros. En total, cinco orejas,

El protagonismo de la mañana fue para Estrella Magán, tanto desde el punto de vista taurino como por el hecho de que una novillera actúe en el Viernes de Toros. Mostró su buen hacer en las faenas, aunque las complicaciones con la espada pasaron factura a la hora de los trofeos. La única alumna de la Escuela Taurina Domingo Ortega, de Toledo, cortó la oreja del astado de la Cruz y San Pedro y no pudo concluir un festejo de triunfo con el de El Rosel y San Blas. Con apenas 24 años y novillera desde 2019, dejó una gran impresión en el público soriano y el cariño manifestado en las fotografías de los asistentes. Un paso en Soria (con un pequeño susto sin complicaciones) para cumplir su sueño de continuar su carrera en una afición que tomó de su padre.

Cristian González se llevó la segunda oreja de la mañana, la del toro de Santa Catalina. Su aplicación en la faena con el de Santiago no llegó a culminar debido a lo desafortunado del estoque. En este segundo sufrió un revolcón, que tampoco tuvo consecuencias. Las Cuadrillas de La Mayor y de San Miguel vieron cómo sus novillos no pudieron dar trofeos a Juanillo Bohórquez, que se fue de vacío del Viernes de Toros.

En la novillada de la tarde Gonzalo Capdevila tuvo un encontronazo con el toro de San Juan, al que cortó una oreja y lo mismo hizo con su segundo, el de El Salvador. Salida por la puerta grande.

El astado de Santo Tomé, San Clemente y San Martín no dejó recompensa a Manuel Jesús Carrión, debido a varios pinchazos. Con el de Santa Bárbara, mismo resultado.

Alberto Donaire, que actuó con las reses de San Esteban y La Blanca tampoco pudo ‘coronarse’ con el primero, pero alcanzó el premio de la oreja con el segundo.

A eso de la una y media concluía la cita mañanera, mientras que las nueve marcaban la finalización de la de la tarde. Un largo Viernes de Toros, en el que a diferencia de la larguísima Saca del día anterior, contó en sus previsiones con un horario amplio, capaz de transformar el aspecto ‘arreglado’ de tantos y tantos en desaliño y evidentes muestras de cansancio. A ello ayudan las ‘consumiciones’ que se van sucediendo a lo largo de las horas. Y eso que el descanso del mediodía y sus comidas ayudan a recuperarse.

Un día en el que hubo sol y vino y diferentes variantes alcohólicas, pero que se hizo notar con una temperatura fresca. No está claro si esto se agradece o es preferible el calor más habitual, pero la gente mantuvo su compromiso inamovible con la fiesta y la plaza abarrotada especialmente por la tarde y sus aledaños así lo acreditaron. La manga larga fue, eso sí, más visible.

Romanos, ángeles, guerreros aztecas, egipcios, escolares, motivos hawaianos, piñorras y bailarinas fueron sólo algunos de los motivos del particular carnaval veraniego de los sanjuanes. No faltaron los carritos y las neveras portátiles para ir reponiendo las consumiciones a lo largo de las muchas horas de celebración. Tampoco los precios fueron un obstáculo para las comidas de amigos, otro de los ritos de la jornada con las reses de la ganadería de Alicia Chico en la arena. Unos novillos en los que duran poco las cuidadas galas que ponen las Cuadrillas en cachirulos y banderillas, los trofeos codiciados por los sanjuaneros en el coso.