Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales
Barcones destaca el papel de la BRIF ante la virulencia de los incendios por el cambio climático
La base de Lubia la integran 60 personas con apoyo aéreo para el traslado donde sea necesario
La Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales, BRIF, de Lubia, ya está preparada para afrontar el verano y el riesgo de incendios cada vez más virulentos debido al cambio climático que es «una realidad», como indicó la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, que visitó la base, actualmente en obras, con motivo de la campaña de extinción de incendios forestales.
En la base trabajan más de 60 efectivos apoyados con medios aéreos cuya labor es dar apoyo a los medios de extinción de las comunidades autónomas, dado que son las autonomías las que tienen las competencias en materia de incendios forestales. En 2022 se realizaron desde Lubia 72 intervenciones en 32 incendios forestales lo que implicó más de 460 horas de vuelo de los helicópteros. En concreto, la BRIF de Lubia está compuesta por seis cuadrillas de ocho personas (seis bomberos forestales , más un bombero correturnos y un capataz). A ellos hay que sumar dos capataces correturnos, tres técnicos de incendios que acompañan a cada dos cuadrillas (una Brigada), un jefe coordinador de técnicos, un preparador físico, dos emisoristas de base, una cocinera limpiadora, así como dos técnicos de base y dos pilotos y un mecánico.
Barcones indicó que en España se quemaron más de 300.000 hectáreas el año pasado, «más superficie que en conjunto del periodo 2018-2021». Recordó que el mayo incendio tuvo lugar el año pasado en Zamora, donde se calcinaron 50.000 hectáreas en la Sierra de la Culebra y su entorno. «Deben creerme cuando les digo que, como delegada del Gobierno en Castilla y León, se me cae el alma a los pies cuando veo cómo ha quedado», confesó.
La delegada, que indicó que el Ejecutivo destinó un 46% del presupuesto para el refuerzo frente a incendios forestales, añadió que detrás de un incendio forestal hay algo más que la pérdida de la biodiversidad de una determinada zona. Provoca evacuaciones de poblaciones, daños a la propiedad, heridos y, en el peor de los casos, fallecidos.
En este sentido, destacó la importancia de la BRIF como elemento de apoyo a los medios de extinción de las comunidades autónomas. Unas brigadas que actúan en todo el territorio y que están preparadas para trabajar en las condiciones más exigentes. «La suya es una labor dura y encomiable. Cara a cara con el fuego, jugándose el tipo. Luchando contra un enemigo voraz e insaciable al que solo ellos saben y pueden acotar», expresó en referencia a todos aquellos equipos que están en primera línea de lucha contra un incendio forestal. Para Barcones, es ese esfuerzo por proteger los montes y la propiedad privada, por lo que los sistemas de lucha contra incendios forestales son de los mejor valorados por los castellanos y leoneses, unos bomberos forestales del que «nuestros pueblos están orgullosos».
Asimismo, quiso enfatizar que la lucha contra el fuego es «tarea de todos», y expresó que contra los incendios forestales, en la defensa de los montes y pueblos de Castilla y León, «no puede haber banderas o partidos». Al respecto, tendió la mano del Gobierno a las comunidades autónomas recordando que son éstas las que tienen las competencias en materia de incendios por lo que las animó a «mejorar sus sistemas de lucha, tanto en prevención como en extinción».