Capital
Visto bueno a la permuta de Las Ánimas por Pajaritos II
El ‘canje’ del suelo del Duero por el municipal del sector del edificio de la polémica 5º planta, pendiente del PGOU, mientras se estudia una primera ocupación para las cuatro plantas 'legales'
La complicada situación del edificio de Pajaritos II y su polémica quinta planta sigue sin despejarse por completo, aunque avanza en alguno de sus frentes. La Junta de Gobierno Local dio ayer la conformidad a la permuta que se encuentra en el fondo de la enrevesada madeja. Es decir, el ‘canje’ del suelo municipal en el sector por el terreno junto al puente de piedra donde se celebra la Noche de las Ánimas y Enclave de Agua tiene su lugar de acampada. El adelanto del constructor al realizar una planta de más sobre la base de la edificabilidad municipal, antes de estar cerradas todas las tramitaciones, ha conducido a un problema que, por ahora, se ha resuelto con un expediente que ordena derribar ese último nivel.
El alcalde, Carlos Martínez, dio cuenta del acuerdo al tiempo que detallaba el estado de los diferentes ‘tentáculos’ del asunto y adelantaba un posible remedio a la incertidumbre de los compradores de las viviendas en las cuatro plantas ‘legales’. La clave de todo, señaló, se encuentra en la modificación del PGOU aprobada inicialmente por el pleno en marzo. El Consistorio analiza las alegaciones presentadas por la entonces representación de Ciudadanos, indicó el regidor. En todo caso, la última palabra sobre el cambio del planeamiento se encuentra en manos de la Comunidad Autónoma.
También está en evaluación la cuantía de la sanción económica para la promotora por lo edificado sin el respaldo de la licencia. La empresa ha alegado además en el procedimiento para restituir la legalidad, que ha desembocado en la orden de demoler la quinta planta. La constructora ha reclamado la «suspensión cautelar» de esta medida hasta que se resuelvan las consideraciones que ha presentado.
La permuta acordada por la Junta de Gobierno supone el intercambio del solar de las Ánimas por los metros cuadrados municipales del sector de Los Pajaritos II. Una y otra parcela tienen una valoración pareja en torno a los 275.000 euros. Hay una pequeña diferencia de 8.000 euros, cantidad que la constructora tendrá que abonar al Consistorio para equilibrar la operación. Si esta cuaja, el terreno de las Ánimas quedará «ya con carácter público», como espacio verde y de espectáculos, refirió Martínez. Y la parte privada queda con una edificabilidad para reforzar la de Pajaritos II. El Consistorio estimó que aplicarla en su suelo daba un resultado poco atractivo para posibles compradores. La empresa se precipitó al asignársela y ‘lanzar’ la planta de más.
El Consistorio es consciente de la inquietud de los compradores de las viviendas del inmueble y estudia una posible solución para ellos. Alcanzaría, eso sí, a los futuros inquilinos de las plantas ‘legales’, ya que en la quinta, «sin licencia, no podemos entrar a resolver». Las posibilidades de maniobra se quedan en el «amparo» que da la autorización de cuatro niveles.
Cabe la opción de otorgar una «licencia de primera ocupación al resto de cuatro plantas», explicó el regidor, y «aislar» la quinta mientras se resuelve su destino. Para conocer el margen existente para este recurso habría que esperar a ciertos aspectos. Para empezar, a que la constructora finalice la urbanización. Podría darse el caso de que al final haya que ‘destruir’ la polémica quinta planta. Entonces la ocupación dependería de que hubiera «garantías físicas de seguridad» y ausencia de riesgo para los vecinos. En todo caso, lo primero es que acabe la urbanización y luego los técnicos valorarían las cuestiones de seguridad y la existencia de «garantías suficientes» para una habitabilidad completa.
La situación de los compradores en la planta añadida queda en la esfera de una «cuestión entre los particulares»: ellos y la empresa.
«Tenemos que resolver cuanto antes», admitió Martínez sobre el sector de Pajaritos II. Los distintos trámites en manos municipales podrían resolverse en dos meses.