Mundo Rural
La Banda de Música de Golmayo saca las partituras de Camaretas
Su director, Álex Delgado, indica que con este proyecto, que nació en 2019, quería llevar la música fuera de Camaretas, tener presencia en las pedanías y barrios de Golmayo
Ya son cuatro años -pandemia de por medio- los que lleva funcionando la Banda Municipal de Música de Golmayo gracias al empeño de su director Álex Delgado Marina, profesor de flauta travesera en la Escuela de Música de Camaretas.
Fue en 2017, explica Delgado, «cuando en la Escuela nació la asignatura de Banda y es en 2019 cuando sale el proyecto de la Banda de Música como un servicio más del Ayuntamiento». Ahora mismo, indica, «tenemos unos 45 músicos de los que una treintena provienen de la Escuela de Camaretas. El resto son músicos del Conservatorio de Soria o de otras bandas de la provincia». Por eso, continúa, «tenemos perfiles de lo más variados. Desde chavales de 11 años hasta jubilados de más de 70 años».
El director está muy orgulloso del resultado. «Arrancamos con unos 25 músicos. De hecho, antes podíamos ensayar en el escenario del salón de actos del centro cívico. Sin embargo, ahora hemos doblado el número y es necesario realizar los ensayos en la parte donde se sienta el público. La percusión ha crecido, por ejemplo, y son instrumentos muy voluminosos».
Delgado indica que cuando nació el proyecto «uno de mis objetivos era sacar la música de Camaretas. Ir a las pedanías y a los barrios de Golmayo y eso es algo que hemos conseguido». Además, subraya, «el ambiente de la banda es increíble. Ensayamos una hora y media a la semana y siempre nos quedamos tomando algo a la salida. Con este ambiente es mucho más fácil que todo salga adelante». Respecto al nivel «hay que tener en cuenta que son músicos amateurs, no son profesionales, pero estoy muy contento con el nivel musical de la banda». Al final, «el compromiso de todos y cada uno de ellos es la clave del éxito».
Una de las características de la Banda de Música de Golmayo es que cuentan en la formación con guitarras y pianos. «Adapto las partituras para incluir estos instrumentos que no son habituales en estas agrupaciones», asevera el director. «Es más trabajo que una banda cotidiana pero son instrumentos que en caso contrario les costaría juntarse en algún grupo». Por eso, continúa, «llevamos teclados electrónicos y amplificadores a los conciertos para que puedan participar». Además, asegura, «estos instrumentos aportan a la banda musicalmente un cambio de timbre». En cuanto al repertorio, «me gusta que los músicos toquen lo que quieran. La banda tiene mucha gente joven y aunque tocamos zarzuelas y pasodobles lo que más nos gusta es la música moderna y las bandas sonoras», indica Delgado explicando que durante su actividad (de septiembre a julio) ofrecen en torno a siete conciertos al año. Una cifra muy importante teniendo en cuenta que «para una banda amateur como la nuestra necesitamos entre dos y tres meses para preparar bien un concierto».
La Banda, al convertirse en un servicio del Ayuntamiento ha dejado de ser una asignatura que los alumnos tenían que pagar. A ello se suma una dotación anual que el Consistorio aporta para material (trajes e instrumentos que pertenecen a la agrupación, no al músico).