El Tiempo
Temperaturas mínimas de 6 grados en pleno verano de Soria
La previsión de la Aemet para el puente de Santiago marca un domingo con calor y un inicio de semana bastante más fresco
El tiempo en Soria no se pone de acuerdo con el refrán al menos en este puente de Santiago. El dicho señala que el verano en Soria dura "de Santiago a Santa Ana y sólo por la mañana", esto es, del 25 al 26 de julio. Pues bien, en esa mañana se esperan temperaturas mínimas de seis grados en Salduero, ocho en la capital o nueve en Ágreda. Un frescor de verano envidiable para media España, aunque obligue a esperar un rato para acudir a la piscina o el embalse.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) señala que para el puente de Santiago el tiempo en Soria será bastante variable en cuanto al termómetro, no tanto en lo tocante a la lluvia que seguirá ausente. Para este sábado se espera un día agradable, con máximas ligeramente por debajo de los 30 grados y mínimas por encima de los 10, perfecto para actividades al aire libre.
Para el domingo, jornada electoral, llega más calor. Un detalle que a los integrantes de las mesas electorales quizás no les pase desapercibido. Para Soria la previsión es de hasta 33-34 grados, para Almazán similar y para El Burgo de Osma un poco más.
El inicio de la semana traerá temperaturas más frias. Las máximas bajarán unos cinco grados el lunes y otros tantos el martes, día en el que por ejemplo Soria capital no pasará de 23 grados según la Aemet. Arcos de Jalón, por lo general una de las localidades más tórridas de la provincia, se quedaría en 27 grados, una cifra baja para la fecha.
La mínimas aguantarían por encima de los 10 grados, pero la previsión para el miércoles es algo extraña. Se recupera algún grado en las horas de más calor, pero las noches son para llevar una rebequita más bien 'recia'. Será la madrugada de los seis grados en Pinares o San Pedro Manrique, ocho en la capital, diez en Arcos... En definitiva, este año "de Santiago a Santa Ana y sólo por la mañana" no llega el verano a Soria, sino más bien un pellizco de otoño desubicado.