Espectáculos
Enclave desborda de público y analizará nuevos escenarios
Estudiará «cómo podemos no morir de éxito», sin saturación, indica Bárez
Concierto vermú de Mara Row en la Dehesa durante el Enclave. GONZALO MONTESEGURO
Enclave de Agua cerró una nueva edición con el éxito de una masiva afluencia de público a los conciertos de las márgenes y una amplia presencia de visitantes en la capital. Una buena noticia que confirma la salud y popularidad del festival, pero que plantea a la vez nuevos retos. Básicamente, cómo evitar una saturación en los diversos escenarios y propuestas del ciclo de música afroamericana. El concejal de Cultura, Jesús Bárez, consideró la posibilidad de encontrar nuevos espacios donde diversificar las actuaciones.
El concejal de Cultura se refirió a la opción de «espacios alternativos, complementarios» con el objetivo de que no se produzca una masificación en las actuaciones y todo lo que implica Enclave. Una ampliación que puede ser complicada y que en todo caso requerirá de un estudio «detallado». Aunque de momento no hay cifras acerca de cuántas personas se movilizaron en el Enclave de 2023, la «percepción» es que «se ha superado con creces las ediciones de años anteriores». Recuentos precedentes hablan de 35.000 y hasta 40.000 asistentes considerando las tres jornadas del festival.
Se trata de «ver cómo podemos no morir de éxito», sin saturaciones, incidió el concejal de Cultura. Es decir, que el ciclo siga teniendo el carácter «acogedor» que gusta al público y al mismo tiempo permita «cierto control». Bárez descartó cobrar una entrada, como en alguna ocasión se ha propuesto desde algunos ámbitos. Y es que esto «cambia la dinámica social, la dinámica del público». Descartaría, por ejemplo, a muchos menores de edad y se esfumaría la ‘magia’ del acceso libre a las márgenes.
Tampoco parece factible la implantación de cerramientos o el despliegue de medios de medios de vigilancia y seguridad. Posiblemente el gasto de un dispositivo así no se compensaría con la entrada. «Va a ser difícil», resumió Bárez, sobre el formato que puede adaptar la expansión de Enclave o, al menos, su rediseño sin saturación.
El concejal de Cultura explicó que durante los días del festival de música afroamericana los hoteles de la ciudad han estado «llenos». Y, más allá de la zona de acampada oficial junto al puente de piedra, han sido muchos los que han desplazado su estancia al área de la antigua fábrica de harinas y de San Ginés. También han sido muy numerosas las autocaravanas que se han visto en la ciudad.
En las márgenes era «sorprendente» cómo desde primera hora de la tarde estaban ya llenos los escenarios de los conciertos, así como las áreas de gastronomía y los puestos.
La cantidad de gente que se dirige a Enclave de Agua es patente por el número de agentes policiales encargados de la seguridad. La delegada del Gobierno, Virginia Barcones, indicó en la presentación del operativo que hasta 130 miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado iban a estar presentes durante las tres jornadas. Como en otros eventos festivos y culturales de gran afluencia, se hizo especial hincapié en la prevención de la violencia de género.