Educación
El gasto en libros de texto aumenta hasta en 4 euros por cada ejemplar
Las familias adelantan sus reservas aleccionadas por los retrasos sufridos el pasado año. Los libreros apuntan que, de momento, todos los pedidos llegan completos
Libros de texto en una librería de Soria en una imagen de archivo.
Este año toca renovar libros de texto, otra vez. Se trata del segundo año de adaptación a la nueva normativa de 2022, la LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación ), que afectará a los cursos pares, ya que el pasado curso se cambiaron los ejemplares de los impares, aunque no en todos los centros, que este año, ya sin excusa, tendrán que usarlos nuevos.
Eso supone un gasto añadido para las familias, que habitualmente tienen la opción de recurrir a libros de los alumnos del curso anterior, agravado además por un coste del papel que continúa disparado. A la innovación en el material se añade por tanto el elevado precio de la materia prima.
Desde las librerías de Soria se constata una subida media por ejemplar de unos tres euros, llegando hasta los cuatro en alguno de los libros que usarán los escolares a partir del próximo mes de septiembre en los centros educativos sorianos.
«No podemos decir que las editoriales han subido el precio respecto al año pasado porque en realidad son libros nuevos», indica César Millán, de Las Heras, destacando que al final el margen que queda en las librerías es inexistente. «La subida media es de unos tres euros, pero algunos han llegado hasta cuatro euros», puntualiza, con libros que pueden rondar los 35 euros. La media en el desembolso familiar para los textos de los menores pueden ser unos 150 euros, aunque depende de los centros educativos, que son los que eligen el material y también el número de libros que componen el lote.
Desde las librerías también ponen de manifiesto la diferencia de costes entre unas editoriales y otras, por lo que instan a los colegios a valorar si es realmente necesario optar por aquellas que son más caras.
Cierto que algunos centros apuestan más por trabajar con internet, reduciendo el número de libros, pero lo que no se paga en papel se paga en licencias de acceso a esas páginas en la red y la diferencia puede ser mínima: unos 200 euros en licencias y 230 si son libros en papel.
Desde la librería Pícolo aseguran que los clientes están ya «resignados» al desembolso en libros de texto, aunque eso no quita para que sea el comentario general, «cuánto han subido». Matizan que los cambios de materiales no son una cuestión de las editoriales sino que es una decisión política desde el momento en que se aprueban nuevas leyes, en este caso la LOMLOE, que obliga a renovar.
Por otro lado, también constatan desde Pícolo que cada vez es mayor la previsión de las familias, de modo que en ya en junio empezaron a llegar las reservas a las librerías. «El año pasado faltaron bastantes libros que no llegaban y este año los padres se han adelantado en pedir. Hubo tanto problema que están más pendientes y son más previsores», comentan desde el establecimiento.
Por el momento no está habiendo problema en la llegada de pedidos, pero los libreros aseguran que hay que esperar al mes de agosto, tradicionalmente de vacaciones también en las editoriales que cierran la imprenta, para ver qué pasa en septiembre. En cualquier caso, si faltaran ejemplares, sería cuestión de días que se subsanara, puntualiza Millán, quien constata que cada día siguen llegando padres para reservar los libros de sus hijos.
La vuelta al cole este año resultará un poco más cara en cuanto a los libros de texto, por la obligación de cambiar el material didáctico. Queda por ver qué ocurrirá en el reto de gastos asociados, teniendo en cuenta la inflación, pero esa es otra historia.