Las ovejas del pastor trashumante ya pastan libres en Soria

Y al fin la libertad. El millar de ovejas del ganadero trashumante Eduardo del Rincón que estuvieron bloqueadas en Ciudad Real y que cuando regresaron a Tierra Altas tuvieron que permanecer un mes en cuarentena ya corren libres por el campo.

Las pruebas veterinarias fueron realizadas al ganado la semana pasada y el resultado, tal y como cabía esperar, fue negativo en viruela ovina caprina. El temor al contagio por esta una enfermedad fue lo que motivó que Eduardo, con todo su rebaño, se quedara bloqueado en Brazatortas, localidad de Ciudad Real donde aguantaron encerradas desde mayo hasta el pasado mes de julio por las restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno de Castilla-La Mancha ante el foco de viruela ovina caprina declarado entonces en la comunidad manchega.

Estos 30 días de cuarentena en la localidad de Los Campos han acabado con buen balance. El propio Eduardo aseguró a Heraldo-Diario de Soria, «no hemos estado del todo mal y las ovejas tienen buen estado de salud». Pudieron volver a su pueblo, en Tierras Altas, gracias al esfuerzo de sus compañeros ganaderos que se ocuparon de vallar una finca de 159 hectáreas para que el pastor trashumante pudiera conseguir la autorización de regresar.

El rebaño de Eduardo llegó en otoño a Brazatortas en plena trashumancia, desde donde debería haber salido en junio, dado que tenía el contrato con el dueño de la finca hasta el día 10. Sin embargo, el Gobierno de Castilla-La Mancha tenía inmovilizados a los animales al considerar que se encontraban en el perímetro de seguridad de la zona del foco de viruela ovina.

Al no poder garantizar Eduardo del Rincón una finca vallada en su lugar de origen lo suficientemente extensa como para que las ovejas pudieran permanecer aisladas 30 días, la Junta descartó la opción de solicitar una autorización de movimiento excepcional del ganado, «en aras de preservar al sector ovino y caprino del riesgo de la introducción de la enfermedad en Castilla y León», según el comunicado de la Junta en su día, en cumplimiento con las medidas adoptadas por la UE, entre las que se incluye la prohibición de la salida de animales con destino vida a otras zonas fuera de la zona de restricción. Pero una vez solucionaron los compañeros de Eduardo este problema, vallando una finca de 159 hectáreas, el pastor ya podía regresar. Ahora ya se han superado todas las trabas y desde el martes ya pastan libres. Día de fiesta para todas.